A Veinte Pasos del Amor

Capítulo 7: Decisiones difíciles

Días después, mientras Mijares preparaba su próximo ensayo para la gira que había comenzado en 2021 en plena pandemia gracias al famoso streaming, seguía pensando en lo que Lucero le había dicho. A pesar de haber decidido que lo mejor era alejarse, había algo que no le permitía cerrar la puerta completamente.

Mientras tanto, José Manuel, su hijo mayor, notaba la tensión en el ambiente. A sus 22 años, estaba más consciente de lo que pasaba entre sus padres, y aunque siempre había respetado sus decisiones, quería hacer algo para ayudarlos.

—Oye, pa —le dijo José Manuel una tarde mientras estaban en el estudio de grabación—. ¿Has hablado más con mamá?

Mijares lo miró, sabiendo que su hijo lo entendía mejor que nadie.

—Sí, hablamos hace unos días. Quiere volver a intentarlo, pero no sé, hijo. Es complicado.

José Manuel asintiendo . Sabía que su padre había sufrido mucho en el pasado, pero también sabía que seguía amando a su mamá.

—¿Y tú qué quieres? —preguntó con honestidad.

Mijares suspiro , apoyando las manos en la consola del estudio.

—No lo sé, hijo. Parte de mí quiere darle otra oportunidad, pero otra parte está cansada de esperar, de esperar algo que tal vez no funcione.

José Manuel se acercó y le puso una mano en el hombro.

—Pa, si la amas, vale la pena intentarlo. Sé que mamá cometió errores, pero todos lo hacemos. Ella también ha cambiado.

Mijares avanza lentamente. Sabía que su hijo tenía razón, pero había tantas dudas. El recuerdo de Lucero yéndose con Michel, la sensación de abandono, aún le pesaba. Pero el amor que sentía por ella, ese que nunca se había apagado del todo, seguía latente.

Mientras tanto, Lucero había decidido dar un paso más. Llamó a Michel, sabiendo que tenía que cerrar ese capítulo de su vida para poder enfocarse completamente en Mijares.

—Michel, tenemos que hablar —le dijo con firmeza cuando él respondió desde su hotel en París.

—¿Qué pasa, Lucero? —preguntó él, aunque en su tono ya se notaba que sabía lo que venía.

—He estado pensando mucho... y creo que es mejor que tomemos caminos separados. No es justo para ti, y no puedo seguir finciendo que estoy bien cuando mi corazón está en otro lado.

Michel guardó silencio unos segundos, antes de responder con una calma que sorprendió a Lucero.

—Lo supe desde hace tiempo, Lucero. Solo estaba esperando que te dieras cuenta. Manuel siempre ha sido el amor de tu vida.

Lucero sintió un peso levantarse de su pecho. Aunque no había sido fácil, Michel entendió, y con esa despedida, cerraba definitivamente un capítulo de su vida.

Ahora, todo dependía de cómo enfrentaría el futuro con Mijares.