🗡️ Kimetsu No Yaiba (Demon Slayer) 🗡️ 🍋 ONE SHOTS LEMON 🍋

🌫️⊹ ｡･ ✦ ﹕⋆ 𝓜𝓾𝓲𝓬𝓱𝓲𝓻𝓸 𝓣𝓸𝓴𝓲𝓽𝓸

𝓛𝓮𝓶𝓸𝓷 𝓒𝓸𝓷𝓽𝓮𝓷𝓽:
𝒞𝑜𝓃𝓉𝑒𝓃𝒾𝒹𝑜 𝓈𝑒𝓍𝓊𝒶𝓁.

~ 🌫️😶🌌🧊

𝐸𝓁𝓁𝒶/𝐿𝒶
𝓡𝓲𝓷𝓪 𝓜𝓲𝓷𝓪𝔃𝓾𝓴𝓲

Descripción:
Cabello corto color avellana y ojos color verde esmeralda. Usas pendientes de perlas.

Respiración:
No aprendida al comienzo, luego la Respiración de las Estrellas.

𝓐𝓵𝓵 𝓽𝓱𝓮 𝓐𝓻𝓬𝓼
(𝒯𝑜𝒹𝑜𝓈 𝓁𝑜𝓈 𝒜𝓇𝒸𝑜𝓈)

‧₊˚ ⋅♡𓂃 ࣪ ִֶָ୧.

El día era tranquilo en el templo, y el aire fresco de la mañana te ayudaba a concentrarte en tu trabajo. Limpiabas las tumbas con cuidado, sintiendo una extraña paz al rodearte de la memoria de aquellos que habían partido, además de regar las flores que les dejaban a sus seres queridos. Sin embargo, tu mente estaba inquieta. Desde que tenías uso de razón, personas con un uniforme peculiar llegaban al templo; algunas se quedaban por horas frente a estatuas o tumbas.

Era un templo, es algo normal, pero lo que no era normal eran esos uniformes. ¿Eran parte de un club? ¿Acaso era de una nueva Casa cerca de aquí? No, aunque fuera una nueva Casa, no harían que hombres y mujeres llevaran el mismo atuendo.

A pesar de los años que vivías viéndolos, hacía días que la curiosidad empezaba a indagar en tu mente. Ya eras una jovencita, pero muy curiosa y terca, lo que era un dolor de cabeza para tu pobre padre, quien siempre se la pasaba regañándote.

Nunca te acercaste a aquellas personas, pues desde la primera vez que los viste, tu progenitor te dejaba claro que tenías prohibido acercarte a ellos, y peor, hablarles. Decía que por la pérdida de sus seres queridos se habían vuelto locos.

Cuando eras niña, creías en sus palabras, pero ahora...

Desde hacía tiempo, un chico venía con mucha frecuencia. Iba a una tumba específica y se quedaba horas arrodillado ante ella. El joven también llevaba esos uniformes, pero lo que te cautivó fue su cabello tan largo.

Un día, decidiste desobedecer a tu padre. Te acercaste a una tumba cercana, tratando de parecer ocupada mientras lanzabas miradas furtivas hacia aquel chico. Notaste que llevaba una katana; ¿eso no era algo ilegal? Jamás te habías percatado del arma, pues siempre los admirabas de lejos. A pesar de su apariencia muy joven, sus manos tenían un aspecto muy áspero, como si se dedicara a un trabajo duro. Al levantar tu mirada, observaste su expresión vacía y triste. No podías evitar preguntarte quién era.

De repente, te sorprendió cuando él se dio cuenta de que lo observabas. ¿Cómo era posible si había estado con los ojos cerrados desde que se sentó?

¿Por qué me miras? —preguntó, su voz era baja y casi desapasionada.

Te asustaste y comenzaste a excusarte.

Oh, no, no es que... Solo estaba limpiando aquí, y... —tropezabas con las palabras, intentando parecer despreocupada.

Él te miró en silencio, arrodillado frente a la tumba, lo que hizo que te sintieras aún más nerviosa. Finalmente, lograste formular una pregunta que había estado matándote.