🗡️ Kimetsu No Yaiba (Demon Slayer) 🗡️ 🍋 ONE SHOTS LEMON 🍋

🎶✦ 𓆩 ✺ ✧ ⊱ 𝓣𝓮𝓷𝓰𝓮𝓷 𝓤𝔃𝓾𝓲

𝓛𝓮𝓶𝓸𝓷 𝓒𝓸𝓷𝓽𝓮𝓷𝓽:
    𝒞𝑜𝓃𝓉𝑒𝓃𝒾𝒹𝑜 𝓈𝑒𝓍𝓊𝒶𝓁.

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𝐸𝓁𝓁𝒶/𝐿𝒶
𝓨𝓾𝔃𝓾𝓴𝓲 𝓢𝓪𝓲𝓽𝓸

Descripción:
Cabello largo y ondulado de color café oscuro. Sueles llevarlo recogido en una coleta alta. Tus ojos son de color rojo carmesí. Llevas unos grandes pendientes brillantes.

Respiración:
No aprendida.

𝓑𝓮𝓯𝓸𝓻𝓮 𝓔𝓷𝓽𝓮𝓻𝓽𝓪𝓲𝓷𝓶𝓮𝓷𝓽 𝓓𝓲𝓼𝓽𝓻𝓲𝓬𝓽 𝓐𝓻𝓬
(𝒜𝓃𝓉𝑒𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝒜𝓇𝒸𝑜 𝒹𝑒𝓁 𝒟𝒾𝓈𝓉𝓇𝒾𝓉𝑜 𝑅𝑜𝒿𝑜)

‧₊˚ ⋅♡𓂃 ࣪ ִֶָ୧.

¡Maldita perra! —gritaba mientras lanzaba platos a tu débil cuerpo—. ¡No puedo creer que haya pagado tanto por una mujer como tú! —dijo para luego marcharse mientras te dejaba encerrada en aquel lugar que debía ser tu hogar.

Te desmayaste por los golpes.

¿Por qué las personas que se suponían que más te debían amar te vendieron al "mejor postor"? ¿Querían deshacerse de ti o asegurarse de tener una buena vida?

Desde tu infancia la comida era escasa. Tus huesos eran débiles y frágiles; tu cabello se rompía fácilmente. Lo que otros llamaban "belleza", para ti no era más que la culpa de todo el infierno que vivías.

Las horas pasaron rápido, era lo mínimo que te debía el día de toda la tortura que habías pasado.

El viento de la noche estaba lleno de un silencio tenso. La luna iluminaba con frialdad el pequeño pueblo donde vivías, eras una campesina con una belleza que atraía demasiadas miradas. El peso de tu situación se hacía sentir con cada paso que dabas, sabiendo que el hombre que llamabas "esposo" no tardaría en volver. El miedo a la siguiente paliza te carcomía. Él siempre te encontraba, no importaba cuánto intentaras escapar.

Era una noche más en la que habías intentado huir, pero tus fuerzas se agotaban. La luna alta en el cielo observaba como testigo mudo mientras te arrastraban de vuelta a esa prisión que llamaban hogar. Los gritos de tu marido resonaban, llenos de rabia y frustración. Tu corazón latía con fuerza, pero no podías hacer nada más que soportar el dolor, una vez más.

¡Eres una inútil! —gritó mientras te empujaba contra el suelo sucio de la casa, su rostro desfigurado por la avaricia y el odio.

Después de entretenerse con tus llantos, se sentó y tomó un poco de aquel líquido que al comienzo lo hacía mucho más aterrador, pero que al final lograba dormirlo para dejarte en paz. Por el momento sólo había dado un sorbo.

Luego, las sombras en la habitación parecían alargarse de manera antinatural, como si algo oscuro acechara.

De repente, la puerta de la casa fue destruida por una fuerza brutal, como si el mismo diablo hubiera irrumpido en tu vida. Un demonio de ojos brillantes, como brasas en la oscuridad, se adentró en la estancia. Sus garras, largas y afiladas, destellaban bajo la tenue luz de la luna. Su cuerpo se retorcía de formas grotescas, una mezcla de odio y hambre pura. Sus fauces se abrieron de par en par, mostrando hileras de dientes afilados como cuchillas.