🗡️ Kimetsu No Yaiba (Demon Slayer) 🗡️ 🍋 ONE SHOTS LEMON 🍋

⚡️𓆸 ✧ ⋆ ⁺˚ 𝓩𝓮𝓷𝓲𝓽𝓼𝓾 𝓐𝓰𝓪𝓽𝓼𝓾𝓶𝓪

𝓛𝓮𝓶𝓸𝓷 𝓒𝓸𝓷𝓽𝓮𝓷𝓽:
    𝒞𝑜𝓃𝓉𝑒𝓃𝒾𝒹𝑜 𝓈𝑒𝓍𝓊𝒶𝓁.

~ ⚡😱💤🐓

𝐸𝓁𝓁𝒶/𝐿𝒶
𝓝𝓪𝓽𝓼𝓾𝓴𝓲 𝓞𝓱𝓪𝓼𝓱𝓲

Descripción:
Cabello ruloso hasta el ombligo de color azabache y ojos color azul. Siempre tienes el pelo suelto.

Respiración:
Respiración del fuego.

𝓑𝓮𝓯𝓸𝓻𝓮 𝓢𝔀𝓸𝓻𝓭𝓼 𝓥𝓲𝓵𝓵𝓪𝓰𝓮 𝓐𝓻𝓬
(𝒜𝓃𝓉𝑒𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝒜𝓇𝒸𝑜 𝒹𝑒 𝓁𝒶 𝒜𝓁𝒹𝑒𝒶 𝒹𝑒 𝓁𝑜𝓈 𝒽𝑒𝓇𝓇𝑒𝓇𝑜𝓈)
 

‧₊˚ ⋅♡𓂃 ࣪ ִֶָ୧.

Después del fallecimiento de Kyojuro Rengoku las cosas no fueron iguales. Algo dentro de ti se había roto, pues ambos eran cercanos ya que él te entrenaba. Eran casi como hermanos.

A pesar del tiempo transcurrido no podías sanar aquella herida, por lo que te volviste una persona fría, seria y seca. Nadie disfrutaba pasar tiempo contigo, aparte de Kanao Tsuyuri. Cualquiera pensaría que es muy incómodo pasar minutos sin hablar con alguien que está presente, pero entre las dos, era como una conversación que no necesitaba palabras.

Como normalmente estabas con Kanao, te encontrabas constantemente con los tres mosqueteros: Tanjiro, Zenitsu e Inosuke (siempre salían muy lastimados de sus misiones).

Tenías más pensamientos que palabras, por lo que era difícil entablar una conversación con ellos. Tanjiro solía hablar contigo, preguntándote cosas que podías responder con solo girarte. Con Zenitsu no tenías ni siquiera que mover la cabeza; era capaz de charlar contigo hablando solo, y es mejor que nos saltemos a Inosuke, pues nunca le hablabas porque te causaba miedo. Una vez viste un jabalí y pensaste que era Inosuke. Desde aquel momento, no sabes diferenciar entre ambos, se comportan casi igual.

Los tres se encontraban malheridos después de su última misión, por lo que reposaban en la finca Mariposa.

También te encontrabas allí. Ya hacía dos días que habías peleado contra un demonio, lo que te dejó con muchas heridas. Sin embargo, estabas en una habitación diferente a la de ellos.

Por las noches, sentías una brisa caliente rara, lo que te despertaba, pero al abrir los ojos, no había nada ni nadie. Quizás solo era un sueño viviente.

Por la mañana, Zenitsu apareció con una bandeja llena de comida, lo que era el desayuno para ambos, a pesar de lo adolorido que estaba (este no lo demostraba). Se sentaba a tu lado a comer contigo y a hablarte de cualquier cosa mientras te sentabas en la cama.

Las flores están empezando a abrirse... El sol también está muy radiante. Ah, ¡te ves muy hermosa hoy! ¿Sobes quem toenes uma cara moi limda? —decía mientras comía un poco de arroz—. Cuando pueda, juro que te traeré el ramo de flores más bonito del bosque.

Gracias. —respondiste fríamente.

¡Incluso siendo así de fría eres muy hermosa! Ya te dije que tus ojos tienen una bella luz, ¿no? —dejó de comer para mirarte. Para ti, era algo incómodo escucharlo halagarte. Sabías que era un total mujeriego; claro que tenía su encanto, pero igual era raro.