Me vio.
Me había visto y yo no pude hacer más que huir. No quería que me viera, no quería que me hablara... ¿Qué estúpida excusa podría darme?
Lloraba mientras seguía corriendo. Ni siquiera tenia claro a donde debía ir. Estaba segura que me conocía a la perfección, así que cualquier lugar que frecuentara no era opción...
Me detuve a recuperar un poco el aire, notando en la acera de enfrente un anuncio de Empty Candy con él muy sonriente en la imagen. No pensaría que me iría a esconder a la azotea de su edificio, ¿o si?
Rápidamente me dirigí a Empty candy y subí a la azotea. Me senté a un lado del ducto de aire acondicionado y simplemente seguí llorando. Odiaba esto, odiaba que me haya visto la cara, odiaba haber confiado tanto en él... pero odiaba más el no poder odiarlo.
—¡Idiota!— me alertó el repentino golpe contra el ducto. Esa voz sonaba mas profunda, pero ¿Quién más subiría allá si no él? —¡Eres un idiota, Ramuda!— de nuevo, un golpe se escuchó, pero esta vez más leve. Solo se había dejado caer recargándose como yo, pero del otro lado. —Solo debías ser sincero y ahora, no sabes donde está...— murmuró.
Tenía que contener mis lagrimas. No debía saber que estaba ahí, pero mi cuerpo reaccionaba por si solo.
—¿Por qué nunca me lo dijiste?— alcancé a murmurar en un hilo de voz.
—¡Onee-san!— el tono cambió. Era ese que conocía. Se colocó frente a mi y trató de tomar mi mano, pero se lo impedí. —¡Me tenias preocupado, no sabía donde estabas! ¿Pero por qué aquí?
—¿Por qué nunca me lo dijiste?— insistí sin mirarlo. Las primeras lagrimas cayeron.
Ramuda suspiró y se sentó a mi lado, dejando un pequeño espacio entre ambos.
—Porque soy un idiota... ______, no quería que vivieras con la preocupación de que algo podría pasarme. Esto es... peligroso. También quería cuidarte de ellas. Yo... sé que te he ocultado muchas cosas, pero no es intencional. Tengo miedo de que dejes de verme como siempre me haz visto. Que te parezca un fenómeno, que me veas con asco... no lo soportaría...— lo miré. Su cara en ese momento me destruyó, se veía decepcionado —Justo así. No me mires así, por favor.
—Yo te hubiera apoyado... yo nunca te vería con asco, mucho menos como fenómeno Ramuda... eres especial para mi... pero me mentiste, me estuviste mintiendo por meses...
—Lo sé, lo sé...— cubrió su rostro —Pero, ______— tomó mis manos aunque trataba de evitarlo —Nunca te mentí en lo que sentía por ti. Por eso ellas me odian, porque siento. Porque tengo sentimientos, y tu eres la razón de que los desarrollara... ______, yo te amo...
Mi corazón dio un vuelco y las lagrimas comenzaron a caer, mas eso no me impidió acercarme a besarlo. Lo sentí sonreír contra mis labios y me abrazó.
—Quiero que confíes en mi...— murmuré contra sus labios y lo miré tomando su rostro entre mis manos —Si en verdad me amas Ramuda, debes hablarme con la verdad... decirme quien eres en realidad...
Ramuda soltó un suspiro y me abrazó sentándose esta vez a mi lado, juntos, mientras me abrazaba. El sol comenzaba a ocultarse y el cielo se pintaba de tonos naranjas cada vez mas oscuros, el ambiente iba muy acorde a lo que estaba por contarme.
Escuchaba atenta cada una de las palabras que me decía. De repente hacia pausas y yo le daba el tiempo que necesitaba para que continuara. Era difícil, y no podía evitar llorar al conocer su historia, sobre todo su sentir, porque aquella charla la sacaba desde lo mas profundo de su corazón.
—Perdóname...
—No tengo nada que perdonarte, Ramuda...— dije limpiando mi nariz y lo miré —Gracias...— susurré —por confiar en mi.— él me abrazó con fuerza besando mi sien.
—Siempre he confiado en ti. Siempre lo haré, y ahora más que nunca... haré todo para mantenerte a salvo del partido de las palabras...
El sol por fin se ocultó, dándole la bienvenida a la noche. El frio comenzaba a hacerse presente y mis brazos lo sentían. Ramuda miró al cielo y sonrió.
—Bajemos al taller y preparemos un poco de chocolate, ¿si?— asentí.
—Yo también voy a protegerte del partido de las palabras, Ramu. No estas solo...— él sonrió dándome un gran y sincero abrazo.
Lo comprendía, y ahora más que nunca debía estar a su lado, apoyándolo. No permitiría que el partido me lo quitara, mucho menos ahora que sabia que el estaba sacrificando todo por mi.
∆∆∆
RAMUDA TE AMO, TE ADORO, GRACIAS POR EXISTIR😭🤌
Este capítulo lo escribí hace unos días en la madrugada, y en su momento, antes de apagar la pantalla y dormir, dije... "Hum... Cómo que está rarito, no sé", pero una vez que lo releí para corregir, me pareció muy lindo y precioso.
Quizá el sueño me estaba haciendo ideas equivocadas xd pero me gustó mucho.
¿A ustedes les gustó? Espero que si💖
Siguiente...🐎
-Choki.
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FLUFFTOBER 2024 | HYPMIC
RandomIntentemoslo de nuevo, ¿bien? Esperemos lograrlo💪 -Choki.♡