—¡Saburo!— saludó desde lejos.
Dios, Saburo controlarte...
—¿Que rayos llevas puesto?
Idiota.
—¿No te parece lindo? Crei que iría muy acorde a la ocasión.
Me parece más lindo de lo que crees, pero simplemente... No puedo decírtelo.
—Agh, como sea. Vamos. ¿A dónde quieres ir primero?
—¡Montaña rusa!— dijo con emoción emprendiendo camino a aquel juego.
"—¿Tú? ¿Quieres mi ayuda? Saburo, ¿Te sientes bien?
—¿Vas a ayudarme o no, idiota?— Jiro soltó una risa.
—Escucha con atención, hermanito."
Jiro podría ser un idiota, pero tenía más experiencia en citas que yo.
Escuché atento a sus sugerencias, sus consejos, e irremediablemente terminé haciendo un itinerario sobre nuestra cita en la feria.
Alto... ¿Dije "cita"?
Por el amor de dios, Saburo...
Incluso había puesto en el título de la hoja "Cosas que hacer con ________ y hacerla feliz"
Todo lo tenía muy bien calculado, y según eso, en caso de que todo saliera bien, me daba un 65.87% de probabilidades de que acepte salir conmigo.
Si bien no era un porcentaje sumamente alto, era más de la mitad, y casi una tercera cuarta parte de un resultado completamente satisfactorio, y eso bastaba para mi.
Llegamos a la montaña rusa y subimos luego de hacer fila.
—Si tienes miedo, no dudes en agarrarte de mi.— ella rio.
—Claro.
El mecanismo del juego comenzó a andar y no pude evitar tensar mi cuerpo.
Tranquilo, Saburo... Todo está bien. No pasará nada... Estás aquí para calmarla por si se asusta.
Llegamos al punto maximo de la montaña. Se notaba asustada. Conforme comenzamos a caer, se aferró de mi brazo.
—¡No me sueltes, SABURO!
El momento de la caída libre llegó, y ella como si nada, alzó las manos y gritó de emoción. Yo en cambio me sostuve de la barra de seguridad durante todo el recorrido.
—¡Wha~! ¡Eso fue genial! ¿O no?— me miró.
—C-claro...
El primer juego de la noche, había fallado.
—Oh~... ¡Hay pista de hielo!— dijo corriendo a formarse.
Nos pusieron los patines y nos dieron un par de instrucciones para poder entrar.
—Vamos.
—Es que... No sé patinar, Saburo.
—Descuida. Ven, yo te enseño.— dije tomando su cintura para enseñarla a patinar.
—Eres el mejor, Saburo.
—¡Saburo!— la escuché gritar y volví a mi realidad —corre, ven. Vamos a patinar.— dijo agarrando velocidad y dió un salto en el aire. Muchas de las niñas que estaban en la pista, la miraron asombradas, e incluso murmuraban lo genial que ella era.
Perfecto. Otro plan arruinado.
—Ven, es mi turno de demostrarte quien es el mejor.
Luego de la pista, nos dirigimos al área de destreza donde por supuesto, nada saldría mal.
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FLUFFTOBER 2024 | HYPMIC
RandomIntentemoslo de nuevo, ¿bien? Esperemos lograrlo💪 -Choki.♡