Las palabras de Mina resonaban en la cabeza de Tzuyu mientras ambas caminaban hacia la salida del bar. Aunque la promesa de Mina de resolver su situación la tranquilizaba en cierta medida, la sombra de su ex seguía colgando sobre ellas, una presencia incómoda y persistente que no podían ignorar.
El camino de regreso fue mayormente en silencio, con ambas sumidas en sus propios pensamientos. Cuando llegaron al apartamento de Mina, Tzuyu dudó un momento antes de entrar. Sabía que lo que había sucedido esa noche había cambiado algo entre ellas, y no estaba segura de cómo manejarlo.
— ¿Te quedarás? — preguntó Mina en voz baja mientras abría la puerta de su apartamento.
Tzuyu miró a Mina, sus ojos reflejando la confusión y la duda que sentía. Sabía que podía quedarse y dejar que las cosas se calmaran por ahora, o podía marcharse y tomar un tiempo para pensar. Pero la mirada vulnerable de Mina, mezclada con su evidente cansancio emocional, la hizo tomar una decisión.
— Sí, — respondió Tzuyu finalmente—. Me quedaré.
Entraron en el apartamento y, tras cerrar la puerta, el silencio se volvió aún más pesado. Mina se dirigió hacia la cocina, sirviendo dos vasos de agua antes de regresar al salón. El ambiente entre ambas era tenso, pero había un deseo implícito de evitar más conflictos esa noche.
— Gracias por quedarte, — dijo Mina, rompiendo el silencio mientras le entregaba un vaso a Tzuyu.
Tzuyu asintió y bebió un sorbo, evitando la mirada de Mina por un momento mientras pensaba en cómo abordar el tema de lo sucedido.
— Necesito que me seas honesta, Mina, — dijo Tzuyu finalmente, su tono suave pero firme—. Si hay algo más que no me has dicho, ahora es el momento. No quiero seguir avanzando en esto sin saberlo todo.
Mina dejó su vaso en la mesa, sus manos temblaban ligeramente. Cerró los ojos por un momento, como si estuviera debatiendo consigo misma si debía seguir ocultando algo más o soltar toda la verdad.
— Ya te lo he dicho todo, — respondió con voz baja—. Mi ex tiene esa influencia financiera sobre mí, pero nada más. No hay emociones, no hay sentimientos. Solo quiero liberarme de ella.
Tzuyu observó a Mina atentamente, buscando cualquier señal de duda en sus palabras. Aunque sabía que Mina le estaba diciendo la verdad, todavía sentía que había algo más debajo de la superficie. Pero decidió no presionar más esa noche.
— Te creo, — dijo Tzuyu suavemente—. Pero esto no va a ser fácil.
Mina asintió y se acercó a Tzuyu, sentándose a su lado en el sofá. El contacto entre ambas era más tenso de lo habitual, pero aún así, había una chispa de intimidad que las mantenía unidas. Después de unos segundos de silencio, Mina se inclinó hacia Tzuyu, apoyando su cabeza en su hombro.
— Estoy cansada, — murmuró Mina—. Cansada de todo esto.
Tzuyu no respondió de inmediato, pero levantó una mano para acariciar suavemente el cabello de Mina. Sentía la presión del peso emocional que Mina llevaba consigo, y aunque estaba frustrada por todo lo que había pasado esa noche, también entendía que Mina estaba en una situación difícil.
Después de un largo silencio, Mina levantó la cabeza y miró a Tzuyu con ojos llenos de incertidumbre.
— Tzuyu... ¿tú todavía quieres estar conmigo, a pesar de todo esto?
La pregunta flotó en el aire entre ellas, cargada de vulnerabilidad. Tzuyu no pudo evitar sentir un nudo en el estómago al escucharla, pero sabía que la respuesta era clara en su mente, incluso con todas las complicaciones.
— Sí, Mina, — respondió Tzuyu en voz baja—. Quiero estar contigo. Pero también necesito que sepas que no puedo hacer esto sola. Necesito que te comprometas conmigo completamente.
Mina asintió, sus ojos brillando con un nuevo sentido de determinación.
— Lo haré, — prometió—. Haré todo lo que pueda para liberarme de ella y centrarme solo en nosotras.
La tensión entre ambas se disipó ligeramente, y Mina se inclinó una vez más, esta vez acercándose para besar suavemente a Tzuyu. El beso fue lento, casi reconfortante, como si fuera una manera de sellar la promesa que acababan de hacer.
El resto de la noche pasó en una tranquilidad que ambas necesitaban desesperadamente. Se abrazaron, compartiendo el calor y la cercanía que las había unido desde el principio. Pero, aunque el momento era íntimo y tierno, Tzuyu no podía dejar de sentir que, a pesar de las promesas de Mina, el fantasma de su ex seguiría siendo una amenaza a su relación hasta que todo estuviera completamente resuelto.
![](https://img.wattpad.com/cover/376893189-288-k831320.jpg)
ESTÁS LEYENDO
"Diet o Sex
Short StoryTzuyu siempre había sido disciplinada. Como entrenadora personal en uno de los gimnasios más exclusivos de la ciudad, su dedicación al fitness y la vida saludable era innegable. Con su físico imponente y su aura confiada, no solo atraía la atención...