13. Devoción pasional

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El camino fue un poco largo, pero no tanto como Hyunjin imaginó.

Minho empujó con fuerza la puerta de la pequeña casa con fachada de estar abandonada y tras un rechinido oxidado, la abrió. El aroma a polvo y humedad invadió el sentido del olfato de la pareja con prontitud.

---- ¿En dónde estamos? ---- cuestionó el pelirosa en cuanto notó a su mayor adentrarse al lugar y caminar con familiaridad hacia la cocina, abriendo cajones y sacando objetos precisos que buscaba como algodón, alcohol y otras cosas.

---- En mi pasado.

La vaga respuesta de Minho le había dado a Hyunjin una pista sobre lo que quería decir, pero el tono con el que habló reveló mucho más. Aquel lugar no le traía precisamente paz.

O tal vez, era todo lo contrario. Esa casa, su hogar de antaño, estaba impregnada de recuerdos que alguna vez fueron cálidos, de una época en que solo era un niño inocente, dedicado al estudio, soñando con ser un gran médico y salvar vidas.

Ahora, estar ahí no solo le recordaba lo que había sido, sino lo que había perdido. Cada rincón de ese espacio susurraba historias de lo que pudo haber sido si sus pasos no lo hubieran llevado por senderos que lo atormentaban en cada amanecer. Lo que alguna vez anheló y lo que ahora era se entrelazaban en su mente, envolviéndolo en un deseo latente de huir, de escapar de las sombras que él mismo había creado.

Hyunjin se acercó a él por la espalda y rodeó sus brazos en el abdomen adverso, juntando sus cuerpos y presionando un beso en su nuca a manera de consuelo y apoyo.

Minho sonrió muy apenas, tomando una de las delgadas manos del menor y poniendo en contacto el dorso de esta con sus labios en un casto beso.

Un par de horas después, ambos ya se habían turnado para ducharse; Hyunjin ya había tratado las heridas del mayor y ahora era el turno de este de hacerlo.

---- Hace tres años vine a buscar a mis padres, no los había visto desde que los abandoné y huí con Jisung... ---- relataba el pelinegro sentado a horcajadas sobre las piernas de Hyunjin en la cama ----. Les traje dinero, mucho, pues sabía que los problemas económicos siempre estaban presentes.

---- ¿Y qué pasó?

Hyunjin no pudo evitar hacer una mueca al sentir el ardor del alcohol desinfectando su herida más llamativa, la que le había teñido de rojo una parte del cabello.

Minho estaba aliviado de que aquel corte no representaba gran peligro para la salud del menor, sin embargo sabía que necesitaría de puntos, por lo que preparó el hilo y aguja.

---- Obviamente me reconocieron, pero ya no como su hijo, sino como el criminal que salía en las noticias y periódicos... mis hermanos no quisieron ni dirigirme la palabra, papá me echó a golpes con todo y el dinero y me ordenó que nunca en la vida se me ocurriera volver a buscarlos, que ya no era su hijo. Intenté acercarme a mi madre que parecía ser la única que podría concederme el perdón, estaba dispuesto a ponerme de rodillas y rogar, pero llamó a la policía y tuve que huir... como siempre. Tiempo después se mudaron para que no pudiera volver a encontrarlos.

Hyunjin lo vio con una mueca triste, realmente afectado al escuchar el tono decaído del mayor.

---- Me duele no poder controlar al mundo para que seas feliz, Honnie. Si pudiera daría hasta mi vida para retroceder el tiempo y que con una segunda oportunidad, consigas lo que ahora más anhelas.

---- Nada de eso. Es verdad que antes no había un sólo día de mi miserable vida que no me lamentara cada decisión que tomé, que me preguntaba por qué seguía si realmente odiaba vivir en la vida que yo mismo me busqué... pero todo ese infierno tuvo al menos una sola cosa buena.

𝖳𝗁𝖾 T𝗋𝗎𝖾 L𝗈𝗏𝖾 || 𝖧𝗒𝗎𝗇𝖧𝗈ᐃ𝖬𝗂𝗇𝖲𝗎𝗇𝗀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora