Capítulo 1. "La bienvenida"

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Stanford, un hombre el cual estaba sumergido en la desesperación por encontrar una respuesta a las anomalías de Gravity Falls. ¿De dónde provenían esas cosas tan extrañas?, gracias a su "suerte" conoció a Bill Cipher, un triángulo amarillo de un solo ojo que decía tener todas las respuestas a las preguntas de Ford en un portal interdimensional. El castaño no se podía negar a una propuesta así, construir un portal a cambio de conocimiento, entonces, como el solo no podría hacerlo ya que tenia pocos conocimientos en robotica y maquinas llamó a la única persona que sabría que le ayudaría, su amigo de la universidad Fiddleford McGucket.

Perspectiva de Fiddleford.

Me encontraba en el garaje de mi casa tocando suavemente mi banjo ya que era lo único que me ayudaba a relajarme después de varias horas de trabajo cuando el celular empezó a sonar y pensando que sería un nuevo pedido lo tome inmediatamente.

-¿Hola? Habla a "computadoras y robotica McGucket" ¿en que puedo servirle?- Fiddleford se sorprendió al escuchar a través del teléfono a su ex-compañero de la universidad.

-¡Fidds!, ¿cómo te va amigo?, vi que promovias tu negocio en el periódico, lo reconocí gracias a tu apellido. Dejando eso de lado, quería proponerte algo...-

Fiddleford se llenó de emoción por la propuesta de su amigo, ¡un portal interdimensional! Algo que quizás los haga ricos si descubren lo que hay ahí. No pudo decir que no a su amigo, aparte de que le emocionaba ver a su compañero, su vida se había vuelto algo aburrida y por fin podría salir de su zona de confort, pero antes necesitaba platicar con su esposa May-May de lo que estaba planeando.

Su esposa no se vio muy convencida, pero ¡vamos!, quien no, si tu esposo te dice que se irá varios meses a vivir con su amigo a una cabaña en medio del bosque suena algo sospechoso. Al final de todo su esposa acepto, solo si iba a visitarla de vez en cuando. Fiddleford al escuchar la aceptación de su esposa rápidamente empacó sus cosas y en la puerta de su casa le dio un último beso apasionado a su querida May-May y otro en la frente a su pequeño hijo Tate para salir a emprender una nueva aventura.
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Al llegar a la cabaña de Ford, se sentía demasiado nervioso, sus manos temblaban, su frente estaba cubierta de sudor... ¿por qué? Solo era su antiguo compañero de cuarto (al igual que el que lo motivo a no abandonar la universidad). Suspiró y toco la puerta dejando de lado su nerviosismo combinado con emoción, esperando a que abrieran la puerta pero no lo hicieron, entonces volvió a tocar nuevamente... de nuevo nada, con algo de desesperación volvió a levantar el puño para tocar nuevamente pero en eso se abrió la puerta encontrándose con el ojos azules.

-¡Hola!, perdón por no venir rápido, estaba algo retirado de la puerta principal- Ford rió suavemente y se hizo a un lado -Pasa, pasa. No te dejaré en la calle-.

Fiddleford entró a la cabaña y de inmediato se sintió como en su hogar. Toda la cabaña era muy acogedora a su parecer, los rayos del sol entraban por la ventanas, todo estaba limpió y ordenado, la alfombra debajo suyo con un estampado de una forma triangular con un solo ojo -que extraño- pensó, pero aún asi esta alfombra se veía muy suave al igual que notó un leve olor a cafe invadiendo el lugar.

Ford sacó de su trance a Fidds riendo levemente al ver a el otro tan asombrado-Cuando aceptaste la petición de venir hasta aquí no pude evitar ponerme a limpiar y ordenar todo solo para que te sintieras cómodo- dijo el castaño para desviar la vista algo tímido, su declaración de que sólo hizo limpieza por Fidds era algo que le parecía penoso. A lo que McGucket solo respondió con un suspiro de alivio seguido de una risa casi inaudible.
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Después de instalarse...

-Listo... pero ahora que lo pienso, no solo vine a quedarme en la cabaña según lo que me dijiste por el teléfono, ¿qué tienes en mente, Ford?- preguntó Fiddleford volteando a ver al castaño.

-¡Oh!, claro, sígueme amigo- Stanford empezó a caminar hasta una puerta con unas escaleras hacia abajo y detrás de él iba McGucket. Ford empezó a poner código tras código en cada puerta protectora que había hasta llegar a el lugar donde crearían ese tan deseado portal. -Llegamos, aquí puedes poner tus herramientas y todo ese espacio libre será para construirlo- dijo señalando las partes de ese gran cuarto.
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¡Hola!, aquí escribiendo la autora de este fanfic. Este vendría siendo la primera historia que hago en wattpad por lo tanto si hay errores les pido paciencia, no tengo fecha segura para la publicación de cada capítulo ya que a veces me la paso ocupada con varias cosas de la vida cotidiana. Lo único que les pido a los lectores de este fanfic es muchísima paciencia. Con esto me despido y nos vemos en el próximo capítulo ¡bye, bye!

851 palabras

♡°•Mente traicionera•°♡ [Fiddlestan-Fiddauthor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora