Capítulo 2. "Cubo Cubic"

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Los dos jóvenes continuaban trabajando en el portal. Ya llevaban un par de semanas con esto y seguían haciendo cálculos para que todo quedara perfecto.

Stanford se negaba a dormir mucho ya que según el 2 horas bastaban para mantenerlo despierto todo el día, pero el delgado no pensaba lo mismo, McGucket si dormía las horas necesitadas por un ser humano normal y corriente. Aún así dormía algo preocupado por su amigo Ford pero el otro solo decía que no se preocupara, que la investigación seguiría siendo corregida mientras el estaba en sus sueños (Fiddleford ya le había pedido varias veces que durmiera a sus horas pero el otro nunca hizo caso).

Era de mañana y Fiddleford acababa de despertar, seguía medio dormido pero sin importarle mucho esto fue a la cocina a prepararse un café y así poder empezar bien el día. En la mesa de la cocina estaba el castaño escribiendo algunos apuntes en su diario, hasta que su paz fue interrumpida por Fidds.

-Buenos días- dijo para luego poner sus labios en el cabello del de cara cansada y proporcionarle un beso suave.

-Buenos días- Ford respondió sin percatarse de lo que acababa de pasar por la falta de sueño. Entonces volteo a ver al rubio cenizo procesando las acciones y solo pudo sentir su cara poniéndose algo caliente.

Fiddleford también se había dado cuenta de lo que hizo y solo pudo voltear a ver hacia atrás con la cara totalmente roja de la vergüenza para luego decir con su voz temblorosa.

-¡Perdón!, fue algo que hizo mi cuerpo automáticamente, de verdad ¡perdón!, yo... simplemente... era lo que estaba acostumbrado a hacer cuando me despertaba en mi hogar y veía a mi esposa esperándome en la cocina- Fiddleford no podía sentirse más avergonzado por el acto tan impensable que acababa de hacer hacia solo un par de segundos.

Stanford solo rió levemente por ver a su compañero tan rojo- Hey, esta bien los dos estábamos medio dormidos y nuestro cuerpo no reacciono como debería ser, no te preocupes, solo que si fue algo inesperado.

Fiddleford no respondió nada, solo desvío la mirada y volvió a ponerse manos a la obra para terminar de hacer ese café, de verdad lo necesitaba, estaba demasiado atontado por la hora que era.
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Una curiosidad de McGucket era que en su escritorio siempre tenía una imagen de su esposa e hijo junto con un "cubo cubic", el cual era algo así como su estado mental, siempre se encontraba armado, Ford para molestarlo un poco lo desarmada para luego volverlo a armar con facilidad y devolverlo a su lugar. A él ojos azules le gustaba ver la cara de disgusto de su amigo por ver ese cubo desarmado.
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Al ver que faltaban unos materiales para el tan deseado portal Stanford propuso ir al bosque a buscar "la zona del impacto omega" como el le llamaba, pero el camino sería algo largo por lo tanto les llevaría algunas noches fuera de la cabaña, así que prepararon varias cosas y fueron a empezar a encaminarse a ese punto. Durante el camino hacían paradas donde Ford escribía en su diario de los fenómenos que se encontraban y platicaban los dos muchachos de como iba su vida. Finalmente después de dormir dos veces a la intemperie llegaron al lugar y llenaron sus mochilas de material para regresar a la cabaña.
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En el camino de regreso paso algo desastroso, un monstruo de pesadilla atacó al paranoico joven Fidds, Stanford lo pudo salvar en los aires mientras el monstruo volaba para llevarse al rubio cenizo, lo cual no sucedió ya que los 3 cayeron en algo que parecía una granja, por suerte sobre una cama de paja, sin llegar a lastimarse mucho. Fiddleford quedó algo traumatizado por ese ataque, el monstruo le hizo ver su peor pesadilla y más aparte le había dejado varias espinas atravesadas en el brazo. A pesar de todo Ford seguía escribiendo en ese tan importante diario.

-Ford, de verdad debemos irnos, ¡puede despertar en cualquier momento!- McGucket se veía alterado, sus pupilas estaban algo dilatadas, estaba sudando frío y estaba alerta a cualquier sonido que se escuchara, así fuera muy leve.

Stanford seguía escribiendo en su diario, sin tomar mucha atención a la advertencia para luego de unos pocos segundos de haber ignorado al otro despego la punta de la pluma de las hojas amarillentas.

-No te preocupes, ¿ves? No se levantó para nada. Vamonos- dijo sin tomar mucha importancia a la criatura gigante tumbada a sus pies.
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Al llegar a la cabaña Fiddleford inmediatamente fue directo a su escritorio sin considerar la mochila que pesaba en su espalda.

Stanford se alarmó con esto, normalmente cuando llegaban a la cabaña Fidds solamente se sentaba en el sillón de la sala por lo que fue a revisar que tenia el otro.

Al llegar a el escritorio el otro rápidamente notó que su "cubo cubic" no se encontraba armado como normalmente, incluso uno de sus lados no estaba alineado. Ford se sintió mal por su amigo y le pareció raro ver el cubo que tanto apreciaba desarmado por lo que platico varias horas con el otro hasta llegar a la conclusión de que McGucket era algo sensible a los temas que a Ford le parecían interesantes, llegaron al acuerdo de que el castaño trataría de no exponer al rubio cenizo a estas cosas. Gracias a este acuerdo Fidds se alivió.

Mientras Ford fue a la cocina para preparar un para calmar a su amigo, McGucket volvió a armar su cubo en señal de que había superado lo antes sucedido, por lo tanto ya no le atormentaba.
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Hola de nuevo, aquí su servidora con un capítulo más para el entretenimiento de los que lean. Espero les vaya gustando la historia y como esta narrada, aún estoy perfeccionando mi técnica para escribir por lo que les sigo pidiendo que sean pacientes con esta historia la cual significa mucho para mi. La verdad ya tengo planeado todo lo que se verá en este fanfic y para mis gustos es algo muy bueno. Sin nada más que decir los dejo y nos vemos en el próximo episodio. ¡bye, bye!

1031 palabras.

♡°•Mente traicionera•°♡ [Fiddlestan-Fiddauthor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora