A contraluz del alma

El brillo de un corazón orgulloso

La alegría que brota en mi pecho,

como un río que fluye, sereno y derecho,

es un canto que el alma entona,

cuando oigo esas palabras que a todo coronan.

"Estamos orgullosos de ti", dicen con calma,

y en ese instante, se ilumina mi alma.

Es un fuego suave, un calor que no quema,

que abraza, y a todo problema

lo convierte en nada, en aire, en viento,

llenando de luz todo mi pensamiento.

Es el eco de esfuerzos, de noches en vela,

de sueños buscados bajo la misma estrella.

Es la recompensa que no tiene precio,

es el brillo en los ojos y el amor en silencio.

Cuando escucho esas frases, el corazón se expande,

se siente gigante, como el sol que no se esconde.

Es la confirmación de que todo fue en vano,

porque al final, en ese orgullo, me siento más humano.

Así que vivo por esa simple razón,

de llenar de orgullo a un sincero corazón,

porque en esas palabras encuentro mi cielo,

y en ellas mi espíritu vuela sin recelo.