El Dia Que Mi Mundo Se Detuvo (TERMINADO)

CAPÍTULO 41

ENTRÉ LA OSCURIDAD Y LA LUZ

VENUS

La noche antes del concierto, no podía dormir. Estaba emocionada por ver a Kaidën y disfrutar de la música en vivo. Me sentía renovada y ansiosa por olvidarme de mis problemas con Axel.

Me levanté de la cama y comencé a prepararme para la noche siguiente. Escogí un vestido negro ajustado y unos zapatos de tacón. Me peiné el cabello y me maquillé ligeramente.

Mientras me preparaba, no pude evitar pensar en Axel. Me pregunté si estaría bien, si estaría pensando en mí. Me sentí un poco culpable por salir con Kaidën, pero sabía que necesitaba distraerme.

Justo cuando estaba terminando de prepararme, escuché un mensaje en mi teléfono. Era de Axel.

•¿Estás bien?, —decía el mensaje.

Me sentí un poco sorprendida. No esperaba que Axel me escribiera tan tarde.

•Sí, estoy bien, —respondí.

Hubo una pausa antes de que Axel respondiera.

•¿Puedo verte mañana?, —preguntó.

Me sentí un poco incómoda. No sabía si estaba aún lista.

•No sé, —respondí.

•Estoy ocupada.

Axel no respondió de inmediato. Me sentí un poco ansiosa, preguntándome qué estaría pensando.

Finalmente, respondió.

•Está bien, —dijo.

•Te veré pronto.

Me sentí un poco alarmada. ¿Qué quería decir con "te veré pronto?" Me sentí un poco inquieta, pero intenté olvidarme de ello y centrarme en la noche siguiente con Kaidën.

Me metí en la cama, intentando dormir, pero mi mente estaba llena de pensamientos y preguntas.

¿Qué pasaría con Axel? ¿Qué pasaría con Kaidën? ¿Qué pasaría conmigo?

La noche se convirtió en un laberinto de preguntas sin respuestas.

La noche del concierto llegó finalmente. Me sentía emocionada y nerviosa al mismo tiempo. Kaidën me había enviado un mensaje diciendo que me recogería a las 7 pm.

Me puse el vestido negro ajustado y los zapatos de tacón que había elegido la noche anterior. Me peiné el cabello y me maquillé ligeramente.

Cuando Kaidën llegó, me sentí impresionada. Estaba guapo con su camisa blanca y sus pantalones negros.

—Estás impresionante, —dijo, sonriendo.

—Gracias, —respondí, sonriendo también.

Nos dirigimos hacia el lugar del concierto, charlando y riendo. Me sentía renovada y feliz.

Llegamos al lugar del concierto y la música ya había comenzado. La banda era increíble, y la energía en el lugar era contagiosa.

Kaidën y yo nos sumergimos en la música, bailando y cantando junto a la banda. Me sentía libre y feliz.

Durante un momento, olvidé todos mis problemas con Axel y me centré en la música y en la compañía de Kaidën.

Pero justo cuando la banda estaba tocando su canción más famosa, vi a Axel en la multitud. Estaba mirándome con ojos intensos.

Me sentí un poco incómoda. ¿Qué estaba haciendo allí?

Kaidën se dio cuenta de mi expresión y siguió mi mirada.