CAPÍTULO 29

12 5 0
                                    

RECONCILIACIÓN

VENUS

Después de un hermoso paseo con Axel ayer, hoy me desperté sintiendo una mezcla de emociones. La felicidad de estar con Axel se mezclaba con la ansiedad de saber que Marlene y yo aún no habíamos hablado después de nuestra pelea. Mientras estaba en clase, no podía evitar pensar en Marlene y en lo que había pasado entre nosotras. Me preguntaba si alguna vez podríamos volver a ser amigas.

Mientras caminaba por el campus, el sol de otoño brillaba sobre mi rostro, pero mi mente estaba nublada por pensamientos de Marlene y nuestra amistad rota. La discusión que tuvimos me había dejado una pequeña herida, y no sabía si alguna vez podríamos sanarla.

De repente, escuché una voz detrás de mí, suave pero firme —Venus, ¿puedo hablar contigo? —me di la vuelta y vi a Marlene parada allí, con una expresión seria en su rostro. Sus ojos, que solían brillar con amistad y risas, ahora parecían oscuros y llenos de dolor.

Mi corazón se aceleró mientras la miraba, recordando todos los momentos que habíamos compartido, las risas, las lágrimas, los secretos. Me sentí un poco nerviosa, pero asentí. —Claro, Marlene. ¿Qué pasa?

Marlene se acercó a mí, su mirada fija en la mía —Quiero hablar contigo sobre lo que pasó entre nosotras — dijo, su voz llena de emoción —Creo que debemos hablarlo, Venus. No puedo seguir viviendo con este silencio entre nosotras.

Me sentí un poco sorprendida por sus palabras, pero también aliviada. Tal vez, solo tal vez, podríamos empezar a reparar nuestra amistad. Tal vez podríamos encontrar una manera de sanar nuestras heridas y volver a ser amigas.

Marlene se detuvo un momento, como si estuviera buscando las palabras adecuadas.

—Venus, lo siento mucho —dijo finalmente.

—Lo siento por todo lo que dije sobre Axel, por todo lo que hice, de a ver contando sobre tu y Axel. Me arrepiento de haber sido tan egoísta y no haber estado allí para ti.

Me sentí un poco conmovida por sus palabras, pero también un poco escéptica. ¿Cómo podía creer que Marlene se estaba disculpando de verdad? ¿Cómo podía confiar en ella después de todo lo que había pasado?

—Marlene, no sé... —comencé a decir, pero ella me interrumpió.

—Por favor, Venus, escúchame —dijo, su voz llena de desesperación —Sé que no puedo borrar lo que pasó, pero quiero apoyarte. Quiero ser la amiga que debería haber sido todo este tiempo.

Me miró con ojos suplicantes, y por un momento, vi a la Marlene que conocía y amaba. Vi a la amiga que había estado allí para mí en los buenos y malos momentos.

—Está bien —dije finalmente, mi voz suave —Hablemos.

Marlene sonrió, un poco aliviada, y nos sentamos en un banco cercano. Empezamos a hablar, a compartir nuestros sentimientos y nuestros miedos. Empezamos a sanar nuestras heridas, a reconstruir nuestra amistad. Mientras hablábamos, el sol comenzó a ocultarse detrás de los edificios del campus, dejando un rastro de naranja y rosa en el cielo. El aire se llenó de un dulce aroma de hojas secas y el sonido de las hojas crujientes bajo nuestros pies.

Marlene y yo hablamos durante horas, compartiendo nuestros secretos, nuestras esperanzas y nuestros miedos. Hablamos de todo lo que había pasado entre nosotras, de las heridas que habíamos infligido una a la otra.

Pero también hablamos de los buenos momentos, de las risas y las aventuras que habíamos compartido. Hablamos de la amistad que habíamos tenido, de la confianza y el amor que nos habíamos profesado.

El Dia Que Mi Mundo Se Detuvo  (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora