TR&TC [Meanie || Minwon]

Capítulo 14

Wonwoo hizo una pausa. La cara de Mingyu, mirándole con indiferencia, se superponía a la imagen del niño que aún no había crecido.

Eso fue en la época en que Wonwoo aún jugaba en la USHL.

Los jugadores de la liga juvenil tienen un evento especial en diciembre. Era un evento comúnmente llamado 'Teddy Bear Toss'. A cada lado de los dos equipos que jugaban el partido, era un evento agradable en el que el público lanzaba muñecos a la pista a partir de que un jugador marcaba un gol. Estos muñecos solían entregarse a organizaciones benéficas.

Una oportunidad de ser Papá Noel para los niños, independientemente del juego. Todos querían marcar el primer gol del día. Sin embargo, fue nada menos que Mingyu quien marcó el primero ese día.

El disco que salió volando del palo de hockey hizo que la red se agitara. El público gritó y lanzó al encuentro los muñecos que había traído. Una lluvia de peluches cayó sobre el hielo.

Aunque ya fueran adultos de aspecto rudo, seguían siendo un niño pequeño por dentro. Los jugadores también estaban encantados con el primer evento por el que pasaron. Había un jugador que bailaba con un oso de peluche tan grande como un niño. Hasta 30.000 muñecos cubrían la pista.

El protagonista, que disparó el evento, estuvo dando vueltas por la pista y saludando al público. Mingyu, que mandó un beso con la mano a su familia que había venido a ver el partido, se giró y se encontró con alguien. Wonwoo se alzó ante sus ojos y quedó atrapado en la lluvia de muñecos. Agachado, Mingyu cogió un muñeco de conejo rosa.

-Toma, agarra esto.

Mingyu, que se había deslizado hacia el frente de Wonwoo, le entregó el muñeco. Las mejillas del niño estaban ligeramente sonrojadas. Miraba a Wonwoo y esperaba su respuesta.

Éste miró al tal Mingyu y tomó lentamente el muñeco que le tendía. Era una sensación acogedora que no iba bien con las manos ásperas con bandas por todas partes. Los ojos azules de Wonwoo miraron al muñeco sonriendo de forma tierna. Emociones parecidas a la humillación pasaron por el blanco rostro de Wonwoo. El dedo que sostenía la muñeca se apretó. Y entonces...

Wonwoo tiró el muñeco al hielo tal y como estaba.

Se mordió el labio sin decir una palabra. Sorprendido, tal vez herido, el chico de los ojos claros se convirtió en un hombre grande y miró a Wonwoo con una mirada fulminante. Mingyu dijo, ladeando la cabeza.

"¿Qué estás haciendo? ¿Quieres que desaparezca la revista con las fotos usando el dinero y las conexiones de mi familia? ¿Comprar todos los periódicos de todos los quioscos de Chicago? Mira, aunque sea posible, yo no haría eso. Apuesto a que esta foto ya está en todo Internet. No puedo enterrarla como si no hubiera ocurrido. Es mejor poner excusas con moderación".

"...."

No había nada malo en las palabras de Mingyu. Y es de psicología humana enfadarse cuando alguien a quien odias dice lo correcto. Wonwoo pronunció sus palabras con frialdad.

"No podré hablar más contigo. Hablaré con mi agente".

"Bueno, como quieras".

Respondió Mingyu con indiferencia. Wonwoo volvió a colocarse la bolsa vacía en el hombro.

"Siento haber venido esta mañana. Voy a seguir mi camino".

"Espera un momento".

La voz de Mingyu detuvo a Wonwoo, que estaba a punto de darse la vuelta. Al acercarse, las feromonas del alfa adulto estimularon los sentidos con excitación. Wonwoo se detuvo un momento.