TR&TC [Meanie || Minwon]

Extra 4: De Nieve y Rosas

La nieve blanca ondeaba constantemente en el viento. En un paisaje desolado pero tranquilo, los dos hombres se abrazaron durante mucho tiempo. Sin importarles los fríos copos que mojaban sus cabellos. La nieve caía lentamente sobre sus hombros y sobre los pétalos rojos esparcidos a sus pies.

Mingyu suspiraba suavemente, enterró sus labios en el pelo de Wonwoo. La existencia de este hombre en sus brazos le parecía de algún modo irreal. La mano de Wonwoo sostenía con fuerza la punta de su abrigo. El ligero roce, ni beso ni sexo, agitó su corazón. Al poco tiempo, Wonwoo, que enterraba su cara en el pecho de Mingyu, levantó la vista. Al dar un paso atrás, esa calidez alejándose le pareció lamentable.

Wonwoo se agachó para recoger el ramo de flores que cayó al suelo.

"Hace frío, ¿verdad? ¿Entramos a casa?"

Con el ramo de rosas rojas en los brazos, le miró y preguntó. Aunque se le cayeron varios pétalos, el ramo en sus brazos seguía siendo abundante. Sus mejillas, que siempre habían sido blancas, se tiñeron de rojo. Todo el mundo le llamaba Scarlett, pero su cara hoy parecía un capullo de rosa claro. Mingyu sintió como si estuviera soñando al ver una leve sonrisa entre esas mejillas.

"Sí, espera".

Se arregló la ropa con un rápido toque. Los largos vuelos y la conducción ya habían dejado su ropa un poco desordenada incluso antes de abrazarse. Cuando se encontró con los ojos de Wonwoo mirándolo fijamente con ojos parpadeantes, se encogió de hombros, se barrió el pelo enmarañado y respondió.

"Es la primera vez que conozco a tu familia, ¿no? No quiero parecer tan desordenado".

"¿Mi familia?"

Wonwoo, que miraba fijamente la cara de Mingyu, sonrió y abrió la boca.

"Mis padres no están en casa ahora mismo".

"¿Qué?"

"Se ha ido a casa de su pariente por un tiempo. No estarán aquí por unos días. No creo que vuelvan ahora".

Mingyu no sabía si sentirse aliviado o decepcionado por esas palabras. Era cierto que estaba un poco nervioso ante la idea de conocer a su familia por primera vez, a la vez que estaba emocionado por la añoranza durante su viaje a Minnesota. Un sonriente Wonwoo tiró ligeramente de su brazo mientras parecía relajado.

"Entra, no hay nadie en casa".

Los dos, que se quitaron brevemente la nieve del pelo, no tardaron en entrar en la casa. Había un ambiente cálido en la sala. Mingyu, que había estado caminando con el viento frío, sintió un cosquilleo en las mejillas. Su cuerpo ligeramente congelado se estaba derritiendo rápidamente. Quitándose el abrigo mojado por la nieve, Wonwoo lo recogió y lo colgó en una percha. Mientras tanto, Mingyu miraba lentamente a su alrededor.

Era una casa en la que se podía sentir el ambiente de una familia con sólo mirar un rato a su alrededor. No había muebles lujosos y caros, pero estaba cuidada hasta el último rincón.

La leña ardía en la chimenea. El dueño de esta casa a veces cortaba la leña en invierno, se arremangaba y cortaba el césped él mismo en verano. Los viejos adornos navideños, las macetas de poinsettia y el muérdago que aún no se ha limpiado se entrelazaron y se sintió el sabor del invierno. El aire que flotaba en el salón olía débilmente a leche caliente. Era una escena muy ordinaria pero acogedora que parecía aparecer en las postales navideñas. Tal sencillez le resultaba más bien fresca.

Mientras Mingyu miraba la casa con ojos curiosos, Wonwoo se había quitado el abrigo y sacó un jarrón de algún lugar. Puso las rosas en la mesa del salón, llegó al lado de Mingyu.