TR&TC [Meanie || Minwon]

Capítulo 48

"..."

"¿Hay algún alfa además de mí que te ayuda?"

Wonwoo, que escuchó eso, salió de sus brazos. Como si se tratara de una interferencia innecesaria, la mirada del alfa frente a él era feroz. Sin embargo, los fríos ojos azules daban un poco de miedo a quien los miraba, pero más que asustado, Mingyu se sentía angustiado. Esa mirada recelosa le ha hecho vibrar el corazón.

He visto este tipo de frío incluso cuando era más joven que ahora. Primero estaba desconcertado cuando empezó a actuar de forma distante, luego furioso. Al entrar en el mismo equipo, quería hacerlo sentir tan miserable como pudiera, y al encontrarlo trasladado a Pittsburgh, fue progresivamente más interesante. La mirada despectiva de este callado beta siempre suscitaba un triunfo entusiasta; era muy interesante obtener una respuesta inusual de un hombre frío.

Debería haber parado ahí.

Mingyu sintió que se le iba a romper el corazón. Le dolía tanto el estómago que estaba fuera de sí. Sería triste que la paz que acababa de sentir fuera su propia ilusión. Se agarró al hombro de Wonwoo, susurrando con voz ronca.

"No hagas eso".

Podía sentir la rigidez en los hombros del chico. Odió la mirada de sus ojos que le hizo desconfiar de mí mismo de nuevo. Entonces susurró, con la frente sobre el hombro de Wonwoo, mientras la distancia se estrechaba.

"Te dije que te ayudaría".

'Seré el único que te ayude. No aceptes la ayuda de otros alfas.'

"Por favor".

Tal vez por el nerviosismo, el olor a musgo en Wonwoo se sentía más espeso. Sentía como si alguien hubiera pisoteado el jardín de rosas que tanto apreciaba. Mingyu quería enfadarse. Quería presionar a Wonwoo para que no dejara entrar a los intrusos sin su permiso. Quería quitarle la ropa a Scarlett de inmediato, quitarle el extraño olor de su cuerpo y empaparlo con el suyo. Quería derramar todas sus feromonas para que cada mechón de pelo oliera a Kim Mingyu y entonces mojarlos en un lío.

Eran unas intensas ganas de derrumbarse, pero, por otro lado, tenía miedo. Temía que la boca de Wonwoo confirmara que no tenía derecho a hacerlo.

Un nerviosismo insoportable le inundó.

Cuando Mingyu levantó la vista, Wonwoo ya no parecía enfadado. Sin embargo, también parecía tener pensamientos complicados. El omega abrió lentamente la boca mientras le apretaban el hombro.

"No sé por qué estoy aquí".

La voz de Wonwoo era tranquila. No podía sentir ninguna agitación en ese tono seco, por lo que Mingyu se sentía completamente loco.

"Yo he sido el que salió de esa ciudad. Pero, ¿por qué pensé que debía venir aquí?"

La vida siempre fluye en direcciones imprevisibles. ¿Por qué ha acabado aquí en este momento? Wonwoo levantó la vista y miró los ojos de Mingyu. Los ojos azul claro parecían los de un niño a punto de llorar. En el momento en que los vio, sintió que había encontrado una razón para estar aquí ahora.

"Tal vez sea porque estás aquí".

"...."

"Eres el único que puede ayudarme ahora, Mingyu".

El alfa tragó saliva. El nerviosismo que sentía se desvaneció con esas palabras.

Una sensación de alivio lo golpeó como una ola gigante. El hombre que tenía enfrente se sentía locamente adorable. Agarró el pelo de Wonwoo tal y como estaba. Las hebras se enroscaron en sus ásperos nudillos. Tirando de la cabeza del omega, se tragó esos labios a los que quería acercarse.