TR&TC [Meanie || Minwon]

Extra 1: El Beso de una Rosa

Wonwoo era un chico tranquilo, callado y silencioso, como si fuera un estudiante modelo nato. Un chico decente que sería más adecuado para ser el presidente de un club de lectura que un jugador de hockey.

Mingyu nunca antes había visto a un chico así de "tranquilo", esta era la primera vez.

¿Acaso los chicos de esa edad no son como una pelota de goma hecha de testosterona? El propio Mingyu era un adolescente, pero a menudo menospreciaba así a los chicos que le rodeaban porque no podían controlar su temperamento.

Continuamente competían para ver quién tenía los antebrazos más gruesos, o quién iría coquetear para ver si las chicas guapas del colegio de al lado iban al partido.

Jeon Wonwoo estaba muy lejos de lo que Mingyu consideraba "atractivo".

Él mismo, que había nacido con talento, rasgos raros y lujosos antecedentes, estaba destinado a destacar. Por eso, la gente que le rodeaba se dividía en dos tipos principales. El tipo de gente que intentaba acercarse a él apelando a favores descarados, y el tipo que lo menospreciaba por envidia, Wonwoo no encajaba en ninguno de los dos.

"Permíteme presentarme de nuevo. Mi nombre es Jeon Wonwoo. Ayer cumplí 18 años."

Tras su primera y breve presentación, Wonwoo se fundió rápidamente en la rutina de Mingyu. De una forma muy natural, como si hubiera estado allí desde el principio.

No era fácil que los dos chicos, que se encontraban por primera vez, se llevaran bien en una situación en la que se veían obligados a compartir el tiempo y el espacio.

Además, era un compañero de piso demasiado exigente.

Era un alfa dominante, por lo que tenía un agudo sentido del olfato. No había ningún alfa en el mundo que estuviera dispuesto a oler a otro alfa. Debido al hecho de que estaba jugando al hockey sobre hielo, había relativamente muchos jugadores alfa a su alrededor. Para Mingyu, que tenía un sentido del olfato especialmente sensible, incluso los débiles rastros de feromonas mezclados en sudor le resultaban desagradables. A menudo se resentía con su padre por haberlo metido en ese internado.

De todos modos, en ese sentido, Wonwoo fue aceptado como compañero de cuarto. El beta no olía de forma especialmente irritante, ya que incluso su olor corporal se asemejaba a su personalidad. Sólo olía como el champú y el gel de ducha ordinarios que el personal de la sala de suministros dejaba en cada ducha. No tenía nada de especial, pero por otro lado, daba una sensación de limpieza, por lo que no estaba mal.

Un chico tranquilo con un comportamiento limpio, que no mostraba ni buena voluntad ni malicia. Era raro en muchos sentidos.

Wonwoo era un hombre diligente, escribía un diario de prácticas todos los días. Tomaba notas meticulosas sobre la recuperación el día de cada partido, la cantidad de entrenamiento e incluso de la dieta. En lugar de un PC o una tableta, hacía dibujos y anotaba a mano, pero su letra era sorprendentemente redonda. Mingyu pensó que su caligrafía era muy elegante. Al notar una mirada fija en él, Wonwoo le devolvió la mirada y dijo:

"¿Por qué me miras así? ¿Necesitas alguna información?"

Preguntó de buena gana, como si estuviera dispuesto a dar sus notas. Mingyu, que sacudió ligeramente la cabeza, respondió.

"No, nada. Tu letra es bonita".

"¿De verdad? Gracias".

Wonwoo pareció un poco avergonzado por el inesperado cumplido. Entonces, su expresión se suavizó un poco. Olvidando que Wonwoo era dos años mayor que él, pensó que era un poco tierno. Lo miró persistentemente, tanto que parecía bastante grosero.