Secret's out. (Nate Archibald y tú) Gossip Girl.

Capitulo 35.

Ya habían pasado un par de semanas desde aquel día, y aunque ya estaba mejor a veces aún me dolía, Joshua no dudo en agendarme una cita de emergencia en la que me permití llorar para sacarlo todo, y con Nate hemos estado trabajando de a poco en retomar nuestras vidas.

—¿Dan quiere vernos? ¿por qué?

—No lo sé, pero tenemos que ir si queremos saber de lo que quiere hablar.

—¿es realmente necesario?—pregunté—. Ni me agrada del todo.

—Sí, es necesario, ahora debo irme—se acercó y me dio un beso corto en los labios—. Odio hacerlo pero tengo mucho trabajo en El Spectator.

—Descuida, te veo luego, supongo.

Nate salió de la oficina en la que Cyrus me asignó cuando ingrese a las prácticas, y Nate ahora estaba trabajando en un periódico bastante conocido, a cargo de Diana Payne. Salí de la oficina a encontrarme con Blair, quien sorpresivamente estaba con Chuck y su perro.

—Buen chico.

—¿Alguno sabe por qué nos llamaron?—pregunté.

—Lo sé, pero no puedo decir, juré silencio.

—¿desde cuando te muerdes la lengua?—pregunto Blair.

—Estoy aprendiendo.

—Si me preguntan a mi, los Humphrey tienen una tendencia a querer ser los reyes del drama—reí.

—Blair ¿no era ese tu papel?

—Prefiero la princesa del drama, ahora—corrigió.

Chuck y Blair se detuvieron, esa era mi señal para irme y dejarlos solos, me alejé y como tenía hambre pasé a buscar algo dulce para comer, aproveche de irme al hogar de los Van Der Woodsen/ Humphreys, saludé a todos y Nate se acercó a mi, paso su brazo por mi cintura.

—¿que hacen todos aquí?—nos preguntó Rufus.

—Todos recibimos el mismo mensaje de Dan—respondió Blair.

—La última vez que fue misterioso apareció con un bebé.

—Descuida, no te convertirás en abuelo. Aunque Dan esta por ver la luz, de otra manera.

Mire confundida a Chuck.

Serena apareció.

—Bueno, así es como empiezan las novelas de detectives.

—Seren ¿como te fue en el trabajo?—preguntó Charlie.

—Realmente excelente.

—Tan bueno, que no tienes tiempo para mi—reclamó Blair.

—Lo tendría si no estuvieras durmiendo cada vez que llegó a casa.

—Sigo desfasada.

—¿no volviste hace semanas?—preguntó Charlie otra vez.

—Se siente así cuando estoy cerca de ti.

—Serena pregunta ¿tu no conoces a alguna Ivy?—dijo Nate.

—Creo que no ¿por qué?

—Es que hallé su teléfono, pero no sé cómo devolverlo. Tú número estaba en la lista de contactos.

—¿cual es el número? Voy a llamar.

—Miren, ahí esta Dan.

Todos nos volteamos a verlo, traía una caja.

—Hola a todos, muchas gracias por venir.

—Solo tengo cinco minutos—dijo Serena.

—Sí, yo debo ir a la oficina, Cyrus llamó y me pidió unos documentos.