Capitulo 6 El bautizo de Juan David

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Estábamos todos en el cuarto del abuelo ya que el abuelo se había dado una escapada con su amiga pepita. Y mi mama estaba dándole un reprochon .

Gabriela: estoy harta de tus disparates, papá. llégueme el agua a donde me llegue, voy a acabar con este desorden. Y si tú no cambias, voy a tener que tomar medidas drásticas contigo, papá.

Abuelo: ah, ah! y que piensas hacer, eh? amarrarme a la pata de la cama? sacar a pepita a balazos cuando venga a visitarme? las pelotas del marrano, Gabriela, no seas babosa! 

Norma: yo, la verdad, no le veo nada de malo. Por qué no dejas que se divierta un rato? que tiene?

Gabriela: tú abuelo es un señor de respeto. 

Jimena: y no deja de serlo por salir a dar una vuelta.

Gabriela: pero no con mujeres baratas como Pepita Ronderos.

Abuelo: ah, ah, ella es una buena muchacha. Y no voy a dejarla, así acabes conmigo y utilices a don fernandito para separarnos. No la voy a dejar!

Norma: pues él no tiene por qué meterse en todo esto, mamá. Acordamos que únicamente se dedicaría a trabajar. No tiene porque intervenir en ningún asunto privado de la familia.

Kendall:eso es cierto. Se está tomando atribuciones que no le corresponden, mamá.

Gabriela:¡Qué bien! Pero que bien. Ahora todos están en contra mía. Llegará el día en el que voy a tener que bajar la cabeza para que la plaga esa haga de las suyas. No, señoritas. No tolero atropellos ni que me impongan condiciones. Especialmente tú, Norma. No vas a bautizar a mi nieto a tu antojo. Eso no lo voy a permitir.

El día del bautizo *

Estábamos en la iglesia y yo llevaba puesto esto:

Yo estaba en un lado con mi mamá y Jimena y al otro lado estaba Oscar y Franco

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Yo estaba en un lado con mi mamá y Jimena y al otro lado estaba Oscar y Franco. Siempre que tenía oportunidad miraba hacia donde Franco y varias veces que miraba me di cuenta que él también estaba mirándome así que yo solamente me dedicaba a sonreírle y él a mí. (Marcos y Sara eran los padrinos).

Cuando se terminó el bautizo yo estaba hablando con Norma y el sacerdote hasta que escuchamos a mi mamá que gritaba el nombre de Norma así que empezamos a caminar hacia donde ella estaba con los Reyes y mis hermanas.

Franco: ya, Doña Gabriela, no se acalore. Déjenos disfrutar de nuestro sobrinito al menos unas horas. ¿Si? Es la primera vez que lo tenemos cerca.

Gabriela: posiblemente sea la última.

Norma: Mamá, por favor. Este no es el momento para discutir por niñerías.

Gabriela: está bien, está bien, acompáñalos. Pero no te demores, ni pierdas de vista a David. Empieza por llevarlo. Me impresiona verlo en las garras de ese orangután.

Juan: pues el orangután le agradece en el alma si gesto, señora.

Kendall: yo los acompaño!-dije yo con emoción- necesito despejar la mente urgentemente-dije refiriéndome a tomarme unos tragos-.

Pasion De Gavilanes (Franco Reyes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora