TODOROKI SHOTO.

66 11 1
                                    

"Cuando el niño miro hacia la oscuridad lo único que vio fue sombras. Esperando jamás acercarse a lo que en ellas se escondían, el se dio la vuelta sin percatarse de algo importante. Aquello que del otro lado estaba..."


...














No pudo verlo.

Un mazo invisible lo habia golpeado en el estómago, sacudiéndolo hasta los huesos. Sintió como si el aire le faltara, como si su mundo entero se estuviera desmoronando. su visión se fragmento en un mosaico de luces y sombras, como un caleidoscopio roto.

¿Qué habia hecho? ¿Cómo habia podido conectar ese golpe?

Un dolor agudo se expandió por su cuerpo, nublando sus pensamientos. La vergüenza lo abrumo, como una ola fría. que lo envolvió por completo.

Midoriya Izuku habia acertado un golpe directo al estómago de Todoroki Shoto con tal fuerza que le sacudió la consciencia.

Shoto sentía como si estuviera cayendo por un pozo sin fondo, un vacío oscuro y frío que lo engullía por completo. Su consciencia, antes clara y lúcida, comenzaba a fragmentarse como un espejo roto. Las imágenes se superponían, los sonidos se distorsionan y las sensaciones se volvían confusas.

Un dolor agudo, pulsante, se extendía por todo su cuerpo, como si cada célula estuviera siendo sometida a una tortura individual. La sensación de frío se intensificaba, adentrándose en sus huesos y congelando su aliento. Su visión se nublaba, las luces parpadeaban y se convertían en manchas borrosas. Los colores se desaturaban, el mundo se tornaba gris y monótono.

Los sonidos a su alrededor se amplificaban, convirtiéndose en un ensordecedor ruido blanco. Las voces, antes familiares y reconfortantes, ahora eran ecos lejanos y distorsionados. El tiempo se estiraba y contraía, los segundos se convertían en horas y las horas en eternidades.

La línea que separaba la realidad de la fantasía se desvanecía. Shoto veía rostros familiares transformarse en monstruos grotescos, y objetos inanimados cobrar vida y moverse de forma errática. El suelo se inclinaba y giraba bajo sus pies, haciéndole perder el equilibrio.

A medida que su consciencia se desvanecía, Shoto sentía una sensación de paz irónica. Era como si estuviera siendo liberado de una carga demasiado pesada para soportar.

Sus párpados se cerraban lentamente, y con ellos, el mundo exterior se apagaba. Todo el ruido, el caos, y la rabia que lo envolvía se desvanecían. Era como si por fin estuviera a punto de rendirse, de dejar que la oscuridad lo consumiera.

Decay:KING OF VILLAINSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora