El Principe De Los Demonios

Capitulo 6: Búsqueda y mantente alerta

En alguna parte del mundo,más específicamente en un lugar que era completamente desconocido para los humanos; se hallaba el Rey demonio, una criatura de piel pálida y ojos rojos como la sangre.
Se sabía que era alguien cruel y que solo buscaba su propio bienestar sin importarle lo que tenga que sacrificar,buscaría la manera de ser el ser perfecto.

Y sabía lo que tenía que hacer.

—Los traje aquí porque tienen trabajo que hacer —Fueron sus palabras mientras veía a cada uno de sus demonios,quienes permanecían inclinados frente a él con tres de ellos hasta al frente.— Quiero que investiguen todo sobre Giyuu,aquel niño problemático que por culpa de un maldito idiota se escapó en el pasado —Declaro con un tono de voz que dejaba saber lo furioso que se encontraba con solo recordar aquel suceso.

—Pídanos lo que sea y nosotros lo cumpliremos —Comento Douma con una sonrisa en su rostro,una que odiaba la tercera superior a su lado.— Puedo mandar incluso a qué lo capturen

—Por ahora solo me interesa una cosa —Y entonces el lugar quedó en silencio para escuchar las siguientes palabras de su señor.— Busquen al hombre que convirtió a mi hijo en un cazador y trainganlo ante mi —Las lunas superiores miraron a su señor por un momento y luego entre ellos.— Ya que Giyuu tomo el puesto del Pilar de Agua,quiere decir que quien lo entreno ocupaba ese puesto antes. No me importa quién lo haga pero lo quiero aquí lo antes posible.

—¿Que ocurrirá con el príncipe? —Pregunto Akaza de forma respetuosa. Muzan entonces lo miro y sonrió ladino.

—Giyuu sabrá que lo estamos buscando,no te preocupes por eso —Nadie dijo nada después de eso,parecía que el Rey estaba pensando en algo luego de soltar aquellas palabras— Sin embargo,Akaza —El mencionado levanto la mirada— Quiero que lo mantengas vigilado,no me importa como pero manténme informado de todo y también... Haz lo posible porque pierda el control —Aquello lo dijo con una sonrisa en el rostro,una que causó escalofríos a más de uno en esos momentos.

Solo había una manera de poder localizar con precisión a su hijo y haría de todo por lograrlo,no importaba que pero Giyuu no se iba a librar de él fácilmente.
Pero primero se encargaría de ese hombre que llevo a su hijo al camino de ser Cazador de demonios,iba a lamentar lo que había hecho sin duda.

—¡No quiero fallas! —Y con eso la reunión termino y él se marchó de inmediato con ayuda de Nakime.

—Buena suerte,Akaza-Dono —Se despidió la segunda luna superior mientras se retiraba junto a los demás.

Bueno,no es que se quejara de su nuevo trabajo. Sin duda el príncipe no sabe lo que le espera....

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Se despertó completamente alterado,su corazón latía demasiado rápido y se sentía mareado pero sabía que se debía a lo rápido en que se incorporo en la cama. Miro a su alrededor y tardo algunos minutos en procesar el lugar en donde se encontraba,una habitación que no era la suya y que se encontraba en la casa de la familia Rengoku.

Los recuerdos del día anterior golpearon su memoria e hizo una mueca por la punzada de dolor que eso le provocó pero al final soltó un suspiro. Sabía de antemano que ahora debía tener cuidado con lo que hacía o decía de lo contrario podrían usar cualquier dato insignificante en su contra y entonces sería su perdición.
Bostezando salio de su futón y se preparo para el día,dejando la habitación ordenada y saliendo de ahí para caminar por la casa y explorar un poco antes de que saliera el sol por completo.

Tras caminar por un rato, finalmente se sentó en el engawa para poder pensar con tranquilidad. Todos sabían lo que era ahora y era claro que desconfiaban de él a excepción de las hermanas Kochou y aquellos tres locos a quienes les agarro bastante cariño,pese a ser un desastre.
Cómo salieran las cosas,dependía de como actuaría de ahora en adelante con sus compañeros de trabajo y además también los demonios con los que se encontraría.

No era estupido,sabía que ahora que Akaza lo había visto con sus propios ojos,su padre no iba a desaprovechar la oportunidad para poder atraparlo cuando menos se lo espere. Tenía que pensar en algo para defender o atacar,según las circunstancias.

Un ruido en la vegetación lo saco de sus pensamientos y por un momento dejo de respirar.
Nuevamente aquel sonido volvió y con cautela se acercó,tomando la empuñadura de su espada (la cual, afortunadamente le dejaron tener) para atacar de ser necesario.

Sin embargo lo que vio salir de ahí lo hizo calmarse y soltar un pequeño suspiro,solo era Kanzaburo.

—Giyuu... Giyuu —Menciono el viejo cuervo y él se agachó para tomarlo entre sus manos.

—Me asustaste —Fue lo que le dijo a su fiel compañero,mientras le acariciaba la cabeza— Ven te buscaré algo de comer —Y así se dio la vuelta para regresar adentro,sin embargo un fuerte escalofrío lo invadió y miro a su atrás rápidamente pero no había absolutamente nada. ¿Se lo imagino? No,no era posible.

—¡Tomioka,buenos días! —El fuerte grito de Rengoku lo sobresalto y lo miro con el ceño fruncido— ¡El desayuno está casi listo,ven aquí! —Nuevamente alzó la voz,ignorando la expresión del azabache.

Tomioka dudo por un momento y miro a su atrás de nuevo,tenía la sensación de que algo más había allá atrás pero quiso convencerse de que solo era su paranoia.

Aún así,no iba a dormir esa noche en absoluto.

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Urokodaki Sakonji,uno de los espadachines más fuertes y un ex Pilar. Este hombre tras retirarse de su puesto,decidió vivir en la montaña Sagiri para tener una vida tranquila y dedicarse a entrenar a nuevos espadachines.

Actualmente solo quería tener una vida normal pero incluso él sabía que eso era imposible con demonios rondando por todos lados. Rara vez se topaba con alguno y fácilmente los eliminaba sin mucho esfuerzo,siendo maldecido una y otra vez por aquellas criaturas a las que mataba sin dudar.

Sakonji era un excelente maestro y tenía muy buenas habilidades pero tenía la sensación de que algo más estaba por llegar,algo con lo que no podría lidiar el solo.

—Giyuu,espero que estés bien—Una repentina preocupación por su único discípulo vivo lo invadió,no sabía por qué pero tenía la sensación de que Tomioka podría estar en peligro.

Algo le decía que muy pronto las cosas estarían muy mal y sus sospechas se confirmaron al ver a un cuervo volar así dirección con una carta amarrada a la pata.

Debía estar alerta.

Continuará....