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En un reino donde la magia vive en el aire y las leyendas antiguas son susurradas por el pueblo, las vidas de tres almas se entrelazan por un destino emanante de secretos.
Lilith, una joven de ojos ámbar, que murió bajo misteriosas circunsta...
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La mujer mayor continúo con la elaboración de sus productos esperanzada en que pronto apareciera la princesa y retiraran el toque de queda, para así volver al trabajo. Por ahora estarán bien, pero las ganancias disminuyen.
No abrieron el tema de nuevo, y la señora Diana se guardó sus pensamientos, esperando que Seren encuentre amigos.
Un rato más tarde, Seren se dispuso a ayudar para que así la mujer no se cansara tanto, no quería que su salud se pusiera mal, nuevamente.
—Star, estás moliendo saponaria,no forjando una joya. En el molcajete, se aplica fuerza, sí, pero al mismo tiempo delicadeza —dijo Diana, soltando una breve risita. El moreno solo sonrió y obedeció sus órdenes, hasta que finalmente estuvo perfecto—. Yo me encargo a partir de aquí... si los guardias te encuentran vagando solo por la calle de noche te volverán a atrapar.
Seren asintió, estando de acuerdo. Tampoco le daba buena espina dejar a Lilith sola durante tanto tiempo. Iba a levantarse de su sitio, dispuesto a irse pero se detuvo al recordar algo importante.
—Señora Diana, usted... tiene libros sobre fantasmas y criaturas míticas ¿No?
—La pregunta ofende, cariño. ¡Por supuesto que tengo! —dice, alegre de hablar de su hobby—. El señor de la librería me guarda los mejores libros sobre criaturas mitológicas.
—Me alegro. Solo quería preguntarle si tendrá alguno que me preste.
—Claro, con mucho gusto. ¿De qué tipo te gustaría?
Ambos se encaminaron al gran estante que se encontraba en la sala de estar. La señora Diana tomó unos cuantos y comenzó a hablar sin parar sobre ellos, dando su opinión y diciendo cuál le gustó más que otro.
Seren sonrió con cariño, encantado de escucharla hablar.
—En realidad, estoy buscando uno sobre fantasmas. Hace poco escuché una leyenda sobre ellos, así que tengo mucha curiosidad.
—Tengo muchos sobre ellos —explica, comenzando a buscarlos—. Las leyendas sobre fantasmas son variadas; hay fantasmas llamados entes, los espíritus, los espectros, las pesadillas. Y muchos otros más.
—Mmm, ¿cuáles serían las almas de las personas que vagan en lugares? —Seren duda en su habla por un momento, pero al notar la mirada despreocupada de la Señora Diana, se permitió un respiro.
—Tienes que ser más específico que eso, pero te prestaré tres que probablemente te sirvan. Déjame encontrarlos.
La mujer empezó a revisar los libros que tenía, sacándolos uno por uno hasta obtener los deseados. Eran bastante grandes. ¿Realmente todo eso contenía información sobre fantasmas? El moreno los tomó con cuidado, pues, siendo objetos que no eran suyos, debía tratarlos con precaución.
