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Me encuentro sentada en la cafetería donde había reunido muchos recuerdos agradables con Tawin. Mismos que se hicieron pedazos cuando decidió terminar nuestra relación de dos años.
Ése lugar había sido testigo de nuestra primera cita. El primer te quiero y nuestro primer beso. Se había convertido en nuestro lugar favorito por dos largos años hasta que él decidió dejar todo en el pasado. Supongo que no ha sido tan malo. Al menos tuvo la decencia de hablar conmigo antes de que terminara por enterarme de otra forma. Probablemente sea lo único que pueda agradecer de todo eso. El haberme evitado verme como tonta frente a todos los que nos conocían.
Él no demora en aparecer con una bandeja donde tiene dos bebidas.
──── Te traje tu jugo favorito.
No sé a qué está jugando, pero se siente extraño que trate de actuar amable después de lo sucedido.
──── Dime qué quieres ──── prefiero ir al grano para terminar con todo ése rollo de una vez por todas.
──── Tu madre me ha estado llamando para saber qué planes tenemos. No estaba seguro de qué decirle.
Sí, mí madre hacía eso constantemente.
Cada dos veces al mes nos invitaba a comer y al parecer, sigue con la costumbre de llamar primero a Tawin para planificar todo y después llamarme para informarme sobre la decisión de ambos. Mis padres siempre han dejado en claro el aprecio y cariño que le tienen.
──── Solo tienes que decirle la verdad. Que hemos terminado.
El asiente.
──── Sí, claro. Eso haré la próxima vez.
──── No es necesario, yo misma hablaré con ella y me aseguraré de que no te siga molestando. Sí eso es todo...
──── ...aguarda ───, le miro algo desconcertada. Parece tener algo más que decir ────. Bueno, quería disculparme. Fui demasiado duro contigo la última vez que nos reunimos.
Por lo general siempre trato de ver el lado positivo de todo lo que me sucede sea para bien o para mal. Siempre he pensado que hay una clara razón por la que la gente hace ciertas cosas, pero con él, ha sido imposible. No he encontrado nada positivo en sus palabras y mucho menos acciones al romper conmigo.
Todo lo que salió de su boca aquél día fue horrible. Como si su intención fuera lastimarme tanto que no pudiera volver a levantarme.
──── Estoy segura de que fuiste lo suficientemente claro conmigo, así que no tienes por qué disculparte.
No puedo creer que por un segundo haya pensado que me pediría volver. Tampoco puedo evitar sentirme demasiado tonta. Pero algo tengo más que claro en éste momento, y es que si por casualidad me hubiera propuesto retomar la relación, mi respuesta definitivamente habría sido un rotundo "NO".
