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El restaurante está en un sofisticado edificio de cincuenta plantas que desde fuera llama la atención de cualquier persona, en su gran mayoría turistas.
Cuando nos conducen al "lugar de siempre" no puedo evitar cuestionarme con cuántas mujeres habría ido ahí. Por otro lado, me siento un poco fuera de lugar. Estoy en zapatillas y uso una sudadera sobre el vestido que ella compró para mí en la mañana. Además, mi cabello a ésa hora ya no pinta nada decente después de la cebolleta que me he hecho sobre la cabeza dejando por doquier los mechones de pelo rebelde que se negaban a colaborar.
Nos ofrecen las cartas de inmediato, pero me dispongo a mirar a Freen sobre ella. Parece estar muy concentrada y se ve muy hermosa. Sin mencionar que ahora tiene los dos botones de la camisa abiertos dejando ver indicios de sus escotes y oscuro sostén. Estoy segura de que sabe lo que eso puede hacerle al mundo pero aún así, está ahí sentada, campantemente tranquila.
──── ¿Ya sé que no tienes hambre pero puedes fingir al menos que lees tu carta adecuadamente? ──── me dice con una risilla burlona clavada en los labios mientras toma mi carta para darle la vuelta. Ni siquiera me he dado cuenta de que la tenía al revés ──── Además, estamos en un lugar donde no podría contenerme si me sigues viendo así.
Me escuecen las mejillas ante su confesión y siento que mi corazón late más deprisa. Me aclaro la garganta dejando a un lado la carta. En realidad la comida siempre ha sido mi mejor forma de llevar cualquier situación; pero en este momento soy incapaz de pensar en ella teniendo a una mujer tan jodidamente perfecta frente a mí.
──── Te hice una pregunta. Aún no me has respondido.
Ella cierra la carta y también la deja a un lado.
──── Porque no quería que salieras huyendo justo como lo has hecho esta mañana.
──── ¿Es tu excusa?
──── No es una excusa Rebecca, es la verdad. Anoche vi a una preciosa chica con quien quería estar; simplemente no podía decirte que sería tu profesora. Además, si te sirve de consuelo, no soy la clase de persona que mezcla las cosas.
Está súper claro que no mezcla las cosas. Ya que no puede hablar de nada que no tenga que ver con sus clases en la página de la universidad y tampoco puede hablar de la universidad fuera del horario. Excelente. Es prácticamente una mujer que aparenta su edad.
──── No puedo creer que realmente te parezca hermosa una ballena ──── comento por lo bajo, casi en un susurro mientras le doy un sorbo al agua que nos han servido de entrada.
Cierto. ¿A quién quiero engañar? ¿Cómo podría una mujer cómo ella sentirse atraída por alguien como yo?. Incluso Tawin me ha dejado por ésa razón.
──── Eres perfecta
──── Apuesto que solo sigues interesada en meterme en tu cama y por eso lo dices.
