Nika

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Alrededor del mundo, en todos los mares, los oprimidos se reunieron en secreto al escuchar los tambores. La sensación de revolución era fuerte en la gente. Nunca habían tenido la voluntad o la fuerza para siquiera pensar en rebelarse contra aquellos que les habían arrebatado su libertad, que los trataban como esclavos. Pero con esos tambores, era como si una fuerza los impulsara a luchar.

En Mary Geoise, los esclavos no pudieron evitar sentir las lágrimas correr por sus rostros. Era la cálida sensación de ser libres, ese inexplicable sentido de esperanza que los recorría. No podían entender cómo, pero sabían que algún día llegaría quien les brindara la liberación.

En Impel Down, Kuma caminaba con lágrimas corriendo por sus mejillas. Se obligó a continuar; tenía que cumplir, por la seguridad de Bonney.

Aquellos presos que se quedaron en sus celdas, evitando así la masacre que provocó Magellan, procedieron a golpear el suelo de manera rítmica, moviendo sus cadenas al compás de la liberación.

Imu miró con odio la exposición. Reconocería en cualquier lugar el sonido de ese corazón, similar a un tambor. Se acercaba la canción, un homenaje al dios que ese hombre representaba, y su corazón, junto a su mente, ardían con odio y resentimiento.

Entonces, la música comenzó, y todos aquellos opresores y oprimidos, guerreros o civiles, "buenos" o "malos", sintieron el ritmo de la liberación.

Escuchen, esclavos, esta canción

También si estás preso en alguna prisión

Moved las cadenas

Tocad el tambor

Al ritmo del himno de la liberación

Hay leyendas de un hombre de goma

Que es capaz de su cuerpo alterar

Es alegre y le encantan las bromas

Y su meta es el mundo alegrar

La música reconfortó a aquellos cuyos destinos fueron atados por las cadenas de la esclavitud. Aquellas razas, cazadas como animales para ser subastadas como simples bienes a ricos desalmados, sintieron el bálsamo del alma que les brindaba esta melodía.

En los rincones más oscuros del mundo, los poquísimos Buccaneers que aún vivían en libertad y escondidos no pudieron evitar soltar lágrimas al ver que la descripción de Nika, transmitida de generación en generación, era correcta. Nika, con un cuerpo de goma que traía alegría al mundo, era tal como ellos lo imaginaban. Ellos tenían razón al ver a su Dios de esa manera. Kuma, el representante más atormentado de su raza, sintió cómo su corazón daba un vuelco. Sabía que Nika se estiraba, ¿pero un cuerpo de goma? Solo conocía a una persona así. No podía ser él, ¿verdad?

–Dragon-san, no podría ser tu hijo, ¿verdad?–.

Los miembros de la familia real de la raza gyojin miraron incrédulos. Esa era la descripción que se le había dado a Joy Boy. El rey Neptune comentó con asombro. –¿Podrían ser la misma persona?–.

One Piece: El Mundo Está CantandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora