Niños Grandes (skz ships)

7: Verdad o reto

Era viernes, y aunque todos estuvieran rondando los 30 (en realidad ya los tenían), nadie había podido resistirse a una ronda de verdad o reto con la botella vacía de vodka barato que tenían a mano. Ahora estaban en el salón, todos acomodados en un círculo, mirándose con sonrisas traviesas, listos para disfrutar de un poco de nostalgia adolescente.

Felix fue el encargado de girar la botella primero, y mientras daba vueltas y vueltas, todos mantenían la mirada fija en el objeto, como si eso fuera a detenerlo en el lugar deseado. Finalmente, se detuvo apuntando a Jeongin.

—Verdad o reto —preguntó Felix con una sonrisa amplia, ya anticipando el momento incómodo.

—Verdad —contestó Jeongin, cruzando los brazos con aire desafiante, como si quisiera demostrar que no tenía nada que ocultar.

—Dime, ¿a qué edad perdiste la virginidad? —soltó Felix sin rodeos, causando una ola de exclamaciones y risas en el grupo. Jeongin lo miró con incredulidad.

—¿En serio, Felix? —refunfuñó, pero al ver que no había escapatoria, se encogió de hombros y respondió—: En la universidad.

Las carcajadas fueron instantáneas. Jeongin frunció el ceño, cruzando los brazos, pero en realidad no podía evitar sonreír también, contagiado por el ambiente.

—¿En serio, Jeongin? ¡Pensé que habías dicho en secundaria! —exclamó Changbin, ganándose una mirada asesina de Jeongin.

—Cállate, Chabgbin. No todos fuimos tan… "precoces" como tú —le respondió Jeongin, entrecerrando los ojos.

Ahora era su turno de girar la botella, y la expectación llenó el aire mientras el objeto giraba y giraba hasta detenerse en Minho. Jeongin alzó una ceja y preguntó:

—Verdad o reto.

—Verdad, porque esto recién empieza —contestó Minho, acomodándose en su lugar.

Jeongin sonrió con picardía, ya preparando su pregunta. —¿Alguna vez te la jalaste pensando en alguien de aquí?

Los ojos de todos se abrieron como platos, y hubo un coro de "¡Ohhh!" por parte del grupo. Minho se quedó congelado por un segundo antes de que un rubor evidente subiera por su rostro.

—¿Qué clase de pregunta es esa? —refunfuñó, claramente incómodo.

—Una muy válida —se burló Jeongin, inclinándose hacia adelante con una sonrisa maliciosa.

Chan rodó los ojos, divertido. —Vamos, Minho. No habrías pensado que íbamos a preguntarte tu color favorito, ¿o sí?

Minho suspiró resignado, cubriéndose la cara con las manos. —Está bien, está bien… Sí, lo hice. ¿Contentos?

Las risas y los comentarios subidos de tono llenaron la sala. Minho solo negaba con la cabeza, arrepintiéndose ya de haberse sumado a este juego. Pero rápidamente giró la botella para vengarse, y esta vez el destino decidió que Hyunjin fuera el siguiente.

Minho sonrió con satisfacción. —Verdad o reto.

—Verdad —dijo Hyunjin con confianza, inclinándose hacia adelante.

Minho lo miró con una sonrisa de zorro. —Si tuvieras que besar a alguien de aquí, ¿A quién sería?

Un silencio expectante cayó sobre todos. Hyunjin, sin perder un segundo, respondió con una sonrisa tranquila: —Felix.

Las risas y exclamaciones fueron ensordecedoras. Felix sintió que se le subía la sangre a la cara y se llevó las manos al rostro, tratando de ocultar su rubor.