░[ PIXIE LOVE]░ ➼ ➼ Cuando Cupido Dispara Dos Veces ♥ ░░

❥ Capítulo 5: Segunda prueba - ¿Estilos? ¿Moda? ¡PASARELA! ⤾·˚

Si la primera prueba había sido físicamente agotadora, la segunda iba a poner a prueba algo muy diferente: su creatividad... y su paciencia.

La Pasarela de Ensueño del Hada de los Dientes brillaba con luz mágica, llena de telas flotantes y maniquíes volando de un lado a otro. Cupido observaba con incredulidad mientras los modelos de dientes corrían alrededor del escenario, vistiendo atuendos deslumbrantes hechos de plumas de hadas y tejidos de magia pura. El Hada de los Dientes, con su varita y una sonrisa divertida, observaba con mirada crítica desde su palco VIP.

—¡Bienvenidos a la prueba final de la moda! —anunció el hada con su voz chillona y encantadora al mismo tiempo—. Para esta prueba, deberán diseñar y modelar sus propios trajes. Solo aquellos con creatividad y estilo impecable podrán superar este desafío.

Cupido resopló mientras se ajustaba las alas, mirando a su alrededor con nerviosismo.

—¿Moda? ¿En verdad esto se trata de rescatar a nuestros hijos? —preguntó en voz baja, mientras Sanderson caminaba tranquilamente hacia una pila de materiales brillantes.

—¿Por qué no? —respondió Sanderson, con una expresión neutra, pero sus ojos brillaban de emoción contenida—. Después de todo, la moda también puede ser simbólica.

Cupido casi se desmayó de puro fastidio.

—¡Basta con lo simbólico! —se quejó, revoloteando alrededor de las pilas de tejidos, lanzando miradas furtivas al pixie, quien ya había comenzado a trabajar en un traje minimalista, hecho de plumas y colores apagados.

El tiempo pasaba, y ambos trabajaban sin decir una palabra, sumidos en sus diseños. Mientras Sanderson seguía su estilo sobrio y elegante, Cupido dejó volar su creatividad, con colores vibrantes y telas flotantes que parecía que iban a despegar de la pasarela en cualquier momento.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Sanderson, observando las enormes alas de tela que Cupido había creado.

—Arte. Algo que claramente no entiendes —respondió el querubín, dándole una mirada burlona.

—Menos es más —dijo el pixie, ajustando una hebilla en su propio diseño.

—En este caso, más es mejor. Mucho más —contestó Cupido, lanzándole un rollo de tela brillante, a lo que el pixie se quejó. Ambos sonrieron ligeramente mientras le daban los toques finales a sus diseños.

Finalmente, cuando ambos terminaron, se dirigieron a la pasarela. El Hada de los Dientes los evaluaba con precisión caminando en círculos, admirando y observando con una mezcla de diversión y una clara crítica profesional.

Cupido, a pesar de sus dudas, caminó con elegancia por la pasarela, mostrando su traje con una mezcla de arrogancia y carisma típica de él. La audiencia aplaudió mientras las luces brillaban sobre el querubín. Sanderson, en contraste, desfiló con una elegancia fría y controlada, pero sus movimientos eran precisos y calculados, como si cada paso estuviera planeado con antelación.

—Sorprendente —dijo el Hada, mirándolos con los ojos entrecerrados—. Ambos han demostrado una creatividad... única. —Hizo una pausa y luego añadió—. Prueba superada.

Sanderson y Cupido se miraron de reojo, reconociendo, aunque fuera a regañadientes, que el otro tenía talento. Pero aún había una prueba por superar.