░[ PIXIE LOVE]░ ➼ ➼ Cuando Cupido Dispara Dos Veces ♥ ░░

❥ Capítulo 3: La Samba que nos unió ⤾·˚

El club de baile, repleto de luces que parpadeaban al ritmo de la música tradicional, parecía un universo paralelo. La pista de baile vibraba bajo los pies de los ahora humanos Cupido y Sanderson, mientras sus miradas intercambiaban algo más que resentimiento. Ambos intentaban concentrarse en el concurso, pero había una corriente ineludible de emociones que fluía entre ellos. Los recuerdos del pasado les pesaban como un lastre, arrastrando sus pasos y apoderándose de sus corazones.

Mientras seguían el ritmo de la música, Sanderson mantenía su habitual rostro imperturbable, pero por dentro estaba luchando. Cada paso, cada giro en la pista, parecía un eco de los momentos que alguna vez compartieron en otro tiempo, cuando el amor entre ellos no estaba envenenado por rencores y contratos llenos de cláusulas en letras pequeñas. El peso de sus sentimientos lo atrapaba, pero su objetivo era claro: debían ganar.

De pronto, el DJ hizo una pausa dramática y anunció a la audiencia:

—¡Y el siguiente paso es... la prueba de confianza!

El pelirosa frunció el ceño, observando de reojo a su pareja de baile, con cierto desdén y desconfianza. La prueba consistía en que uno de ellos debía dejarse caer hacia atrás, confiando en que el otro lo atraparía. En un movimiento casi instintivo, Sanderson dio un paso adelante y extendió los brazos, sus ojos azules brillando a través de las gafas negras y bajo las luces del club.

—Confía en mí —susurró, con una voz que apenas alcanzaba a escucharse entre la música y la multitud animosa.

Cupido dudó, miró por unos instantes el rostro de Sanderson como si intentara leer lo que realmente significaban esas palabras. Lo último que quería era confiar en alguien que lo había herido tanto. Pero, con un suspiro profundo se giró, y dejó que su cuerpo cayera hacia atrás.

En ese instante, el oficinista lo atrapó con precisión y firmeza, sujetándolo con una suavidad sorprendente. Sus cuerpos estaban tan cerca que podían sentir el calor del otro. El aire a su alrededor pareció detenerse por un segundo, mientras que el pelirosa cerraba los ojos, tal vez por miedo, o tal vez por algo más.

Cuando abrió los ojos, notó que la multitud aplaudía a su alrededor. El DJ, emocionado, gritaba:

—¡Tenemos ganadores! ¡Ellos son los campeones!

Cupido intentó apartarse de Sanderson rápidamente, pero el otro lo sostuvo un segundo más, el suficiente para que algo en el interior de ambos se removiera. Sin embargo, antes de que cualquiera pudiera decir algo, una persona encapuchada de entre la multitud les tendió una carta. No era cualquiera; el sobre era del mismo material que la primera nota que habían recibido, con las letras recortadas y misteriosas.

—Aquí está su pista —dijo el hombre fingiendo una voz chillona, desapareciendo en la multitud antes de que pudieran interrogarlo, aunque extrañamente su piel pareció verse azul por debajo de la capucha.

Cupido agarró el sobre con dedos temblorosos, mientras su mente intentaba procesar lo que acababa de pasar. Al abrir la carta, su corazón se aceleró:

"Las puertas del pasado deben cerrarse antes de que puedan abrirse las del futuro. El próximo destino está donde la arena mágica se encuentra con el mar. Allí deberán hacer la última elección: ¿unidad o separación?"

Cupido frunció el ceño, mirando el mensaje con desconcierto.

—Parece que este juego no ha terminado aún —dijo, guardando la carta en su traje.

Sanderson lo observaba en silencio sin percatarse de la llamada perdida que tenía del teléfono de su hijo Alec, al parecer su atención estaba centrada en aquel querubín molesto parado frente a él.