"Engaño y embarazo"

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Las sábanas de seda se adhieren a su cuerpo cada vez que daba una vuelta sobre la suave cama, un jadeo escapó de sus labios cuando abrió sus ojos de a poco adaptando su visión a la claridad del ambiente, una sonrisa escapó de sus labios al recordar lo sucedido la noche anterior.

El recuerdo de sus besos, sus caricias, sus manos poseyéndola con cada embestida que daba en su interior, era un fuego que se encendía en su interior, llevó inconscientemente sus desdos a sus labios aún recordando la sensación de los labios de Apophis sobre los suyos, no recordaba en que momento habia terminado en esa habitación si lo último que vió fue a Apophis encima de ella fundiéndose ambos en un inmenso placer.

Se alzó de la cama en dónde descansaba su cuerpo desnudo, barrió con su mirada todo el lugar en busca de aquel hombre que le hizo pasar una noche inolvidable, más solo se encontró con la soledad, un suspiro escapó de sus labios al tener la decepción de despertar a su lado, Pero conocia a Apophis, debía estar muy ocupado con sus deberes como faraón, y más aún con el conflicto con los persas.

Intentó levantarse de la cama con una sabana que cubría su cuerpo, un gemido escapó de sus labios la sentir una punzada en su parte baja, sus piernas las sentía débiles y sin fuerzas por lo que volvió a sentarse, una mano se dirigió hacia su vientre dando suaves caricias sobre este, había recordado la conversación que había tenido con Akhen lunas antes sobre darle un heredero al soberano.

Será que está embarazada??

Unos toques en la puerta la sacaron de sus pensamientos, giró su rostro hacia ella dando la orden que pudieran ingresar quien quiera que hubiera tocado.

Por ella ingresaron dos mujeres que la saludaron en cuanto la vieron dedicándole una sonrisa que ella respondió muy felíz, debía estar embarazada, había cumplido todo lo que Akhen le había dicho...no cabía duda.

Las sirvientas la ayudaron a asearse y a vestirse con su atavío, acomodaron su cabello y aplicaron una capa de maquillaje sobre ella.

- Dónde se encuentra nuestro faraón? - preguntó muy cordial - lo han visto?

Una de las sirvientas se giró hacia ella contestando a su pregunta.

- El faraón salió muy temprano en la mañana hacia las fronteras para una importante reunión, justo ahora se encuentra en el jardín real junt....

Neferet no dejó que terminara de hablar, era tanta la emoción que sentía por dentro que no dudaría en darle la noticia a Apophis, una sonrisa adornaba sus labios a la vez que con pasos apurados recorría los padillos estando cada vez más cerca del jardín real.

Los rayos de Rá golpearon en su rostro cuando estuvo en las afueras de palacio, el verde de las platanos y las aguas cristalinas del estanque eran un paisaje digno de admirar, sus piernas se movieron por si solas en busca de su amado, sus ojos se movían de un lado hacia el otro intentando divisarlo.

Más no espero ver aquella escena tan dolorosa para ella...

Allí sentado sobre unos cojines de seda refugiándose del abrasador Rá se halla él...más no estaba solo, una hermosa mujer de cabellos como el oro se encontraba a su lado recostada en su regazo a la vez que él repartía suaves caricias en su cabello.

Una fuerte opresión se instalo en su pecho a la vez que sus ojos se llenaban de lágrimas, sus manos se hicieron puños por la rabia y el dolor que sentía en esos momentos, uno de los sirvientes que se encargaba de los arreglos del jardín pasó por lu lado y ella no dudo en agarrar su brazo con fuerza haciendo que el pobre muchacho se estuviera preso del pánico.

- Quien es ella? - preguntó refiriéndose a la misteriosa mujer - sabes quién es?

- Mi señorita....ella es un obsequio que le ofreció el sultán al faraón - hizo una pausa - parece ser una de sus concubinas.....

- Muchas gracias....

Aquellas palabras cayeron como mil cuchillas perforando su cuerpo, con lentitud fue soltando el brazo del muchacho y este sin dudarlo se alejó de ella lo más rápido que pudo.

En ese día algo había cambiado dentro de Neferet, ya no era la misma, le dolía la traición y el desamor por parte de él, aunque muy bien sabía del amorío que tenía Apophis con sus concubinas nunca pensó que la reemplazaría tan rápido.

                            🥀🥀🥀

Las lunas fueron pasando y con ella el tiempo, muy pocas veces veía a Apophis ya que se encontraba muy ocupado con su nueva concubina la cual declaró"concubina real", en tan poco tiempo lo había fascinado.

Hacia tres lunas que habían regresado a Menfis y las cosas no parecían mejorar para los dos amantes, la distancia que había entre ellos era mucho mayor, él estaba ocupado con los asuntos de guerra y nuevas tierras y ella no intentaba buscarlo en lo absoluto.

Neferet se hallaba recostada en la cama mientras era examinada por el medico real, en espera de su gran ansiada noticia.

El señor mayor que se hallaba arrodillado junto a la cama examinando su vientre se alzó con una mirada de shock que no pasó desapercibida para Neferet.

- Y bien?

Preguntó ansiosa esperando una buena noticia.

- Si - hizo una pausa - estás embarazada...

El rostro de alegría de Neferet y de Akhen era toda una odisea, se alzó de la cama feliz abrazando al médico real a la vez que se dirigía hacia Akhen brindándole otro abrazo de felicidad.

- Lo sabía señorita - afirmó Akhen - lo sabía...va a ser la futura reina de Egipto con su hijo como heredero al trono...

- Perdona que sea muy pesimista pero dudo que eso sea posible...

- Porque dice eso? - preguntó Neferet - puede que quiera a este niño....y quizás....

- Y cuando piensas decírselo al faraón?

Mientras la tertulia continuaba entre ellos, una cierta persona escuchaba detrás de la puerta con una sonrisa maliciosa en sus labios, dispuesta a cumplir con su deber, aún si eso conllevaba a quitar al futuro hijo de Neferet del medio....nadie le quitaría su lugar.

















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Muchas estrellitas y continuamos actualizando jjjj

Continuará..... 🥀🥀🥀





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