Las noches fueron pasando y con ellas el tiempo, había perdido la cuenta desde que Apophis abandonó el palacio para ir a la guerra, su mente no dejaba de ideal un escenario a lo que no comprendía aún.
Si Egipto estaba afrontando una guerra por qué razón se quedaría Inarus en palacio, no debería estar luchando codo con codo junto a su faraón.
Neferet mordió su labio inferior aún sin comprender del todo, se levantó de la cómoda cama bajo la atenta mirada de Akhen y sus demás damas de compañía, debía encontrar una respuesta a su duda.
Había estado tan ocupada en esos días que no había tenido tiempo de ver a Hatep y Anat, ambos niños se la pasaban aprendiendo a leer y escribir con los escribas reales, una petición que le había hecho a Apophis días antes de su partida.
- A dónde vas Neferet? - preguntó Akhen - quieres que te acompañe...
- No es necesario - hizo un gesto con su mano - solo voy a hablar con el sacerdote..no tardo.
Y dicho eso abandonó los aposentos, sus pasos eran pesados y lentos, no tenía ganas de realizar nada desde la partida de su amado, no estaba de ánimos y su semblante siempre era el mismo.
Había escuchado por los murmullos de los sirvientes que Sarti esperaba muy ansiosa el fallecimiento del soberano en el campo de batalla, así su hijo ascendería directo al trono, cuánta maldad había en el corazón de esa mujer.
Dobló en una esquina chocando contra alguien, su cuerpo iba a estampar contra el suelo más unos brazos alrededor de su cintura impidieron su cometido, las manos de Neferet fueron a parar a su pecho por un intento de mantener el equilibrio.
- Debería tener más cuidado la próxima vez no crees?....
Aquella voz...aquella asquerosa voz que la hacía temblar de pavor cada vez que la escuchaba, su mirada se alzó encontrándose con la suya, una mueca de disgusto se asomó en su rostro cuando una sonrisa siniestra adornó el rostro de Inarus.
Neferet ejerció fuerza intentando safarse de su fuerte agarre más no lo consiguió.
- Suéltame Inarus - expresó molesta - no quiero que me toques....
- Es una lastima querida - la miró sonriente - porque es justo lo que voy a hacer...
Un forsejeo se armó entre ellos cuando Inarus intentaba alzar su atavío y la vez besarla, Neferet fruncía sus labios en un intento de esquivar los besos de aquel hombre Pero el ejercía más fuerza, en un descuido de él mordió con fuerza su cuello sintiendo la sangre en su paladar.
- Maldita puta!!!!
Inarus lanzó cun fuerza a Neferet hacia el suelo haciéndose daño, con una mano sujetó su herido cuello a la vez que la mirada con desprecio.
- Una puta que no estará en tu cama - dijo con odio - malnacido
- Eso ya lo veremos Neferet - dijo ronco - ya lo veremos....Amenot!!!!
Gritó el nombre de un guardia que estaba cerca, enseguida dicho guardia se acercó a él realizando el saludo militar.
- Tráeme a los niños...
En cuanto esas palabras escaparon de los labios de Inarus el miedo recorrió todo el cuerpo de Neferet, sus niños no, no soportaría tener que verlos sufrir por su culpa.
- No mis niños!! - rogó - por favor Inarus...- hizo una pausa - haré lo que quieras pero por favor - lo miró desde el suelo con los ojos llorosos - no lastimes s los niños.
Con una fuerza descomunal fue alzada del suelo por Inarus su mano libre la agarró por los cabellos tirando de ella hacia cualquier parte del palacio, los quejidos y jadeos de dolor por parte de Neferet eran evidentes más a él no le importó nada.

ESTÁS LEYENDO
Ambitious Women
Storie d'amore𝐸𝑙 𝑚𝑢𝑡𝑖𝑠𝑚𝑜 𝑟𝑒𝑖𝑛𝑎𝑏𝑎 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠, 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑙𝑢𝑐𝑒𝑟𝑜𝑠 𝑠𝑒 𝑓𝑢𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑐𝑟𝑒𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑠𝑜𝑙𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠, 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑓𝑢𝑒 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒́𝑙 𝑠𝑒 𝑑𝑖𝑠𝑝𝑢𝑠...