Mi Cambio

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—¿Qué mierda estás haciendo?

—AHHHHH —gritó la chica asustada y rápidamente se cubrió la boca.

Es madrugada y las puertas del laberinto están a punto de abrir.

—Hola Newt —saludó nerviosa y el chico continuó o con el ceño fruncido esperando respuesta. Todos evitan acercarse al rubio porque el mal humor que siempre carga—. Estoy terminado esta manta que hice para Clint.

—¿El novato? ¿Por qué?

—Es muy difícil ser el nuevo...

—Es muy difícil estar aquí y punto —interrumpió bruscamente.

—A lo que me refiero, es que a mí me hubiera gustado ser recibida con amabilidad y no sentirme sola...

—Ubícate niñita, no tenemos tiempo para eso cuando estamos buscando la maldita forma de salir de este miertero lugar.

Newt se marchó de la finca directo al laberinto sin dejar a Ro responderle. Todos le han dicho a la chica que no se tome personal los arrebatos de ira del rubio, sin embargo eso no significa que no le duela.

Unas horas más tarde, Ro le entregó a Clint su regalo, el rostro del chico se iluminó y cuando se dio cuenta que tenía su nombre bordado se lanzó en brazos de la morena y soltó en llanto. El resto de habitantes aseguraba que el chico exageró para llamar la atención, pero cuando fue su turno de recibir un presente de parte de ella, no todos pudieron contener las lágrimas.

***

—¡Hey Shank! ¡Deja de evitarme! —gritó Minho mientras corría.

—No te estoy evitando, estoy trabajando y tú deberías hacer lo mismo —respondió Newt cuando el asiático llegó a su lado.

—Tengo hambre, vamos almorzar —ignoró a su jefe y lo tomó de los hombros deteniéndolo bruscamente.

—Suéltame garlopo o te voy...

—Sisisi ¿Quieres la cebolla de mi sándwich?

El rubio rodó los ojos, no entiende porque Minho insiste en estar con él, en ser su amigo. Newt estaba dispuesto a darse la vuelta y seguir corriendo por él laberinto, sin embargo la curiosidad le ganó.

—¿Y eso?

Con medio sándwich metido en su boca, Minho trataba de descifrar qué es lo que le preguntaban. Después de repasar todo lo que hizo en el día, se le prendió el foco.

—¡AHH! ¡Mi capucha!

—No tienes que gritar todo el tiempo —comentó fastidiado el rubio pero el otro solo se rió.

—Me la regaló Linda en la mañana, incluso bordó mi nombre en ella —le contestó con una sonrisa en el rostro.

—Tsk, tú también —enojado empezó a correr.

—¡Oye! ¡Espérame Newt! —Minho llegó a su lado—. No me dejaste terminar mi comida —le reclamó pero su "amigo" lo seguía ignorando—. ¿Ahora por qué te enojaste?

—Te estás dejando influenciar por ella.

—No entiendo...

—Ella está haciendo que esto sea cómodo y que todos prefieran quedarse aquí.

Como siempre, Newt quiere tener la última palabra así que adelantó su pasó dejando a Minho atrás. El rubio es el más rápido de los corredores, por eso es el líder.

***

—Sartén, deja de meter comida a mi mochila a escondidas. Te he dicho mil veces que comeré al llegar, no necesito distracciones mientras busco como sacarnos de aquí... —se calló al ver a la morena con una bolsa que intentaba esconder tras de ella.

"El Demonio del Desierto" - Newt MAZE RUNNERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora