Dragones Domésticos... Una Historia de Posibilidades Evolutivas

Capítulo 4.- El Poder de Aselajas/Ade#las

-No nos atraparás -exclamó Alahari corriendo junto con su pequeño hijo primogénito, mientras la ágil Mizali intentaba alcanzar al par.

Las enormes alas principales de la dragona de más de 25 ovos cada una le limitaban la capacidad de girar de manera brusca, empeorada por el par secundario de alas de 19 ovos que mantenía apuntadas más hacia abajo, pues ayudaba a que no le dificultaran tanto volar.

La dragona también tenía dificultades porque buscaba acercarse lento para no lastimarla, algo difícil para un animal tan pesado como un Grifo de los Himalayas pero con una envergadura aún mayor.

No muy lejos una manada de ñues pastaba, no le temían a la dragona del desierto, al ser estos depredadores de animales más pequeños.

Sin embargo, todos giraron la mirada al aire cuándo una sombra cubrió a Mizali, una única ala era casi tan grande como la envergadura completa de Mizali, está aterrizó asustada para moverse hacia Alahari.

Los ñues intentaron correr, y aunque muchos lograron esquivar el ataque, la enorme dragona gigante atrapó a un ñu adulto con sus garras, atrapando el cuello del herbívoro con una de sus patas, iniciando a asfixiar a la víctima.

-Ai que ilnos de aquí - dijo Mizali y Alahari tomando a su hijo la siguió en la caminata.

A pesar de que la matriarca original de Jaitani y su sucesora, habían considerado la mejor opción no molestar a la dragona gigante, y esta se había mantenido lejos del ganado de las tribus, con el tiempo un macho se había establecido con ella y cada vez se la veía cazar más seguido para alimentar a sus crías.

La tensión y temor era evidente, apenas unas semanas antes un elefante en estado de Must había intentado atacar el nido de esa pareja, viéndolo como un atajo para alcanzar a la hembra que perseguía... incluso una manada de Hienas se alimentó por días aprovechando cuándo los dos gigantes se apartaban con solo los pedazos de carne que se cocinarian ese día. Las Hienas nunca se acercaron al nido lleno de huevos color oro de este rey de los cielos.

Horas más tarde Mizali descansaba junto a la casa de Alahari, ya era raro que pasara tiempo dentro de día por la incomodidad del marido de Alahari. Aunque delicada con el niño de estos.

La dragona aún no era una adulta completamente desarrollada, pero han igual que en los humanos a sus 15 años ya era fértil a pesar de no haber alcanzado su límite de crecimiento. Y cuándo le llegaba su periodo de fertilidad una vez al año su cuerpo producía algunos huevos no fertilizados color oro.

Mizali era consciente que estos tenían la función de servir de alimento a sus crías, por lo que no se molestaba de que Alahari y su familia disfrutara de parte de ellos.

Mizali observaba a cualquier macho nuevo en el territorio, tanto dragones de la tribu como nómadas del exterior, han igual que otras dragonas de su edad buscaba una pareja aunque le costaba debido a su apariencia.

Los dragones acostumbraban pasar tiempo conociéndose antes de que las parejas se consolidaran, pero la dificultad de Mizali de relacionarse cuando era una cría tenía consecuencias. Aunque los dragones de Aractua la consideraba parte integral de la tribu, Mizali era solitaria y tenía dificultades para animarse a hablar a desconocidos, especialmente cuándo los consideraba llamativos.

-Vuelvo luego -expresó la dragona un par de horas antes de que anocheciera, el marido de Alahari aún no volvía de arrear al rebaño, pero ya se lo veía acercándose.

Alejarse demasiado de noche nunca era buena idea, pero Alahari buscaba una presa que solo se podía atraer de noche. Un dragón nocturno etíope.

Los dragones nocturnos eran conocidos, entre otras cosas por su tendencia a atacar otros dragones, aunque han igual que los dragones ágiles, parientes suyos pero diurnos, sus presas principales son los guivernos. Razón por la cuál Mizali planea a gran altitud observando a algunos Guivernos Cuernos de Luna, conocidos por cazar búhos y zorros voladores.

Mizali iba semanas en estás salidas nocturnas, su idea era cazar a uno de estos dragones como forma de impresionar a un macho que le gustaba. Aunque los dragones nocturnos eran más pequeños que los dragones del desierto, sus alas más cortas y anchas los hacían más ágiles en el aire, por lo cual eran muy capaces en el combate aéreo.

Mientras volvía a casa tras otro intentó fallido pudo observar una potente serie de llamaradas, estas se elevaban varios metros sobre el nido de los Dragones gigantes, una sombra negra que cruzó entre las llamas dejó claro quien había molestado a los gigantes. No había sobrevivido.

Mizali frustrada observó considerando la posibilidad de tomar esa presa, aunque no matarlo ella le quitaba mérito, acercarse tanto al nido sin duda traería puntos extras. Pero no tardó en descartar la idea, sabía que si se acercaba demasiado sufriría el mismo destino que el Dragón Nocturno.

-"No entiendo que tanto quieres capturar una presa así" -le dijo otra dragona un año menor a la entrada del pueblo-, "Se supone que son ellos los que deben demostrarse dignos de nosotras"

-"No a todas nos trae regalos de caza, él no se fijará en mi así nomás" -respondió Mizali caminando a su lado.

-"Y la mayoría cree que te gusta una hembra y por eso lo haces. Que celosa me pone saber que mi rival es tan persistente" -Mizali volteó su rostro a observarla.

-"Así es, me entrelazó la cola" -dijo emocionada.

-"Te felicito Soha" -Mizali expresó frustrada, aunque era raro que las primeras parejas duraran, le dolía. No era el primer rechazo que sentía, pero dolía como si lo fuera.

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El estado de Must, es como se conoce al estado de rabia incontrolable en el que los elefantes machos se encuentran al entrar en celo. Atacan a casi cualquier cosa en ese estado.

Huevos de Pirita, estos son un tipo de huevo de Dragón que funciona como un análogo a la lactancia materna de los mamíferos therios (Placentarios y Marsupiales), la lactancia transpirativa de los Monotremas (que no tienen diferenciación entre glándulas mamarias y de transpiración) o la leche de buche en algunos linajes de aves.

No todos los dragones poseen está capacidad, solo los de linajes avanzados con tendencias al gigantismo como lo son los géneros Dracogiant y Dracodesert de la familia Dracogiantida.

Draconix Aethiops, Dragón Nocturno Etíope, una dragón de gran tamaño, especializado en la caza aérea en la oscuridad, con un peso entre 90 y 150 kg, entre 5 y 6.5 m de envergadura. Extremadamente ágil.

Ovo, es una unidad de medida usada por los Dragones de la super-familia Dracogiantoidea, basada en el tamaño de sus huevos, equivale a unos 16 cm.