Aunque vencí a la matriarca en esa ocasión, no la maté, pues hacerlo podría derivar en una guerra, aún así ella intentó invadir Aractua, pero cometió el error de que envió a parte de sus leales demasiado cerca del nido de los gigantes, y los 2 dragones gigantes junto a la mayor de sus crías los atacaron matando a varios, ante esa situación el miedo hizo que el resto huyeran, y la huida de su fuerza de emboscada hizo que se desanimara de pelear, pues los dragones gigantes estaban en pie de combate.
A pesar de eso evitamos la confrontación directa, Orahaodan por su parte agradeció que lo salvara de una manera inesperada, pues aunque por largo tiempo prefirió dormir lejos de la aldea, empezó a traerme parte de sus presas. Y aunque tomó años logramos comprender nuestras respectivas lenguas.
Probablemente fue el placer de sentirme correspondida por alguien que cada vez me atraía más, que tan solo dos años después, cuándo aún no dominábamos nuestros respectivos lenguajes mi cuerpo generó un huevo fertilizado.
Mi conmoción fue alta, pues aunque no era la única dragona que había concebido sin amor, era algo inusual. Orahaodan no rechazó a mi cría, pues mencionó que había tenido un hermano nacido de manera semejante.
Alasal, era idéntico a mi en muchos aspectos, un pequeño macho que han igual que yo tenía otro par de alas detrás y debajo de las primeras.
Por otro lado cuándo finalmente mi relación con Orahaodan se consolidó tuvimos otras 5 crías antes de la muerte de Alahari, aunque 3 de ellas murieron durante los años del nacimiento de fuego. Las otras dos, ambos machos, heredaron mi falla de forma diferente, pues su par adicional de extremidades se desarrollaron como patas simplemente, sin dedos de vuelo, aunque si con la membrana correspondiente.
Era irónico, pero aunque era común buscar parejas fuertes, mis hijos e hijas que sobrevivieron se harían mas grandes que yo, aunque no tanto como un dragón gigante... Verles crecer tanto me recordó una ocasión en la que durante una temporada seca, en las cercanías del río encontramos un cráneo de dragón enorme, entre 6 y 7 ovos de longitud, cuándo los de los dragones gigantes a lo mucho llegaban a 5 ovos.
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Partenogénesis facultativa, es una característica que permite por un proceso de duplicación cromosómica que las hembras tengan partos vírgenes, aunque es desconocida en Mamíferos es bastante frecuente en Sauropsidos, incluidas Aves y Cocodrilos que pertenecen al mismo taxón de Sauropsidos (Archosauria) que los Drakos.
En el caso de los Drakos, éstos comparten el sistema de determinación de sexo ZW de las aves, en el cual las hembras determinan el sexo de las crías, mientras los machos tienen cromosomas ZZ, por lo cuál esta partenogénesis solo genera machos.
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Dragones Domésticos... Una Historia de Posibilidades Evolutivas
Science FictionAl sur del Nilo un cazador observa al cielo, unos ojos le observan desde el cielo, con un movimiento de su lanza da la señal, y grandes alas se pliegan. Las sombras en expansión alertan a los animales que huyen en todas direcciones, pero los humanos...