Capítulo 3.- Roces

1 0 0
                                    

-Te dije que no me iban a aceptar -comentó Ife desde el montón de paja que usaba de cama en la habitación donde Al'lisa/An'nisa descansaba.


-"No importa lo que opinen, los tomé bajo mi cuidado solo por obedecer la ley de ser resguardada por descendientes de Alahali, tu en cambio te ganaste estar aquí". -expreso la dragona sin voltear.


-Pueden ver esto como una traición...


-"Mientras uno de ellos sea mi guardián de vuelo cuándo lo vea conveniente, no es una traición, que tenga a otros" -gruñó para señalar que no quería seguir con la discusión.


Aunque había un miedo latente en ella desde la primera vez, Ife era la amistad más fuerte que tenía por fuera de su hermana más cercana, la cuál había muerto años atrás, durante el año de ceniza de esta.


Al día siguiente y tras un desayuno solitario e incómodo por parte de Alika y Abeeku, éstos decidieron salir a buscar dónde se encontraba Al'nisa. A lo que los sirvientes del Torreón solo respondieron que había salido a patrullar sus tierras.


-¿En serio se va a patrullar sin nosotros esa inmadura? -se quejó Alika tras el tercer sirviente que le respondió lo mismo-. Se supone que un guardián se elige justamente para que la proteja cuándo realice actividades como esta.


-Bueno, no es como que tú seas una buena opción de guardiana -expresó Abeeku-, no hay mucha diferencia entre que vayas con ella a que vaya sola.


-Vuelve a repetir eso... -reto lentamente mientras tomaba una espada de la pequeña armería del sector este del patio intermedio.


Abeeku evadió su ataque inicial y tomo una espada que un de los empleados le arrojó. Mientras ambos jóvenes luchaban mutuamente, varios de los sirvientes observaban con interés el espectáculo. Comentarios susurrados y algunas risas, entre éstos mientras observaban.


Algunos de los golpes de ambos alcanzaron su blancos, sin embargo, solo dejaban moretones y no cortes, ya que las espadas no estaban afiladas.


-¡Al'nisa ha vuelto! -grito entonces un vigía sobre la muralla, y su sombra pasó sobrevolado el patio donde estaba los jóvenes, que rápidamente giraron su rostros arriba, corriendo hacia la zona norte del patio, pues era por dónde habían ingresado el día anterior.


Al'nisa aterrizó batiendo sus alas con gran fuerza, y el potente viento, que sus alas levantaron al reducir de golpe su velocidad para lograr aterrizar en un lugar solo el doble de largo que la su envergadura completa, casi hace caer a los desprevenidos jóvenes que se habían acercado demasiado.


Al'nisa cargaba una gacela jóven en sus patas, recientemente muerta, y cuándo cayó al suelo volteó su rostro hacia el cocinero de la fortaleza.


-La sabes como me gusta -el cuál asintió acercándose, mientras retrocedía un poco y plegaba sus alas. A la vez se inclinó «doblando sus patas delanteras», para que la joven rubia bajara de un salto.


-Primera regla para un guardián de dragón -expresó Ife hacía los jóvenes-. O bueno, para cualquiera que se acerque a un dragón, no solo con los Hexápodos, es nunca acercarse demasiado cuándo están batiendo sus alas.


-¿Por qué vuelas en ella?


-No tienes derecho a...


Un gruñido, y los ojos de furia de Al'nisa los hicieron callar.


-"Es mi lomo, yo decido si quiero cargar algo o a alguien" -sus palabras eran lentas en comprensión de la incapacidad de los jóvenes de entenderla hablando con fluidez-, "Y si quiero que mi amiga vuele conmigo la llevaré" -se voltea para alejarse pero añade-. "La ley me obliga a tener un guardián de vuelo de sangre Alahalida pero no tengo ninguna obligación de escogerlos a ustedes, cada año se realiza la ceremonia y puedo buscar otros si así lo deseo".


-Se que no les agrado, pero si les sirve de consuelo, es la primera vez que ella me lleva consigo y...


-Nos trajo de adorno solo para no decir que pensaba romper la ley. -murmuró Alika apoyándose desanimada en la pared del torreon.


-Eso parece, como si no fuera ya aburrido ser elegidos por una hembra, cuándo estás casi nunca van a pelear -le secundó Abeeku sentándose en el suelo.


-¿En serio esperaban poder volar sobre ella desde el primer día? Ella no es un caballo, es una persona como cualquiera de nosotros, tiene sentimientos y... -ante el desinterés que los jóvenes mayores le prestaban a sus palabras decidió que debía hablarles de la misma manera-, si la montaran ahora, solo caerían del cielo, no es tan fácil sostenerse con tanto viento, el arnés que usa no es nada firme, sus escamas son resbalosas por el tacto metálico y no quieres ver como se pone si le arrancas alguna de sus plumas.


-Vete, antes de que decidamos que ella no está suficientemente cerca para defenderte -declaro Abeeku arto de escuchar a la campesina. Tragando saliva ante la inesperada respuesta Ife se alejó en dirección de la dracona.


-No era necesario ser tan duro con ella, al final tiene razón algo, no es su culpa -comentó Alika suspirando-. Tal vez tenga razón, solo debemos ser pacientes y comprensivos, tampoco creo que sea fácil volar con alguien encima. Y ella es más pequeña que nosotros.


-¿Crees que solo usó para practicar?


-Es una posibilidad, y prefiero creerla.



------------------


Lengua Draconiana, aunque las distintas poblaciones de dragones Dracogiantoideos hablan idiomas ampliamente diversos, algo común en estás lenguas es que máximo tienen 12 fonemas consonánticos: b, d, g, j, k, l, p, s, t, y, n, m; aunque los fonemas vocálicos si se asemejan mas a la capacidad humana con una media de 5 aunque alcanzando una docena como máximo. A comparación las lenguas humanas más complejas rondan los 140 fonemas. Pero su forma de hablar en acordes de doble tono las hace igualmente complejas.

Mascota de Dragón... Una Historia de Posibilidades Evolutivas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora