Back to us | Alexia Putellas

Capítulo 041: Contacto.

Alexia POV

"E-Encontré a mi madre biológica"

"¿Qué? ¿Cuándo?" Pregunté, abrazando a Isy aún más fuerte que antes.

"Hace como un año" murmuró contra mi pecho.

"¿Por qué no me lo dijiste, Isy?", le pregunté suavemente, depositando un beso en su frente.

"No se lo he dicho a nadie, ni siquiera a mamá y papá... No sé qué hacer", sollozó, llevándose las manos a la cara en un intento de ocultarme sus emociones.

"He intentado olvidarlo, pero no ha funcionado, no puedo dejar de pensar en ello Ale y me está aterrorizando... tengo miedo"

Sabía lo mucho que Isy había luchado con sus propios pensamientos sobre todo este asunto, descubrir a los dieciséis años que era adoptada la golpeó duramente. Sus padres la criaron y ella los quería más que a nada, pero no saber de dónde venía realmente la hacía sentirse perdida. No era algo de lo que hablara muy a menudo, pero cuando lo hacía era evidente el impacto que había tenido en su vida.

Tras una conversación muy difícil con sus padres, se puso en contacto con la agencia de adopción para saber más sobre su pasado. Sólo tenían constancia de su madre biológica, pero los datos de contacto que figuraban en la lista estaban caducados, así que lo único que podían darle era su nombre. Pasó un mes intentando averiguar más cosas sobre ella, pero no consiguió nada, así que durante años sólo tuvo un nombre.

Elena Ramírez

"Te amo mucho ok y voy a estar aquí a tu lado decidas lo que decidas hacer"

"Yo también te amo" murmuró en mi pecho.

Nos quedamos allí en nuestra cama durante la siguiente hora más o menos, Isy no dijo nada más sólo se quedó tumbada en mis brazos, un suave sollozo escapaba de sus labios de vez en cuando. Yo quería saber más, quería saber cómo se sentía, qué había averiguado y si había estado en contacto con ella, pero sabía que aún no estaba preparada para hablar, así que me limité a estrecharla entre mis brazos e intentar que se sintiera lo más segura posible antes de que acabara durmiéndose de nuevo.

Teníamos que entrenar dentro de una hora más o menos, sabía que Isy no estaba en condiciones de salir de casa ahora mismo, pero también sabía que se enfadaría mucho si no íbamos, así que empecé a despertarla lentamente pasándole los dedos por el pelo y susurrándole al oído.

"Isy ¿quieres ir al entrenamiento o llamo a Jonatan?"

"No, no, quiero ir. Me levantaré ahora" murmuró, antes de sentarse inmediatamente y tirar de las sábanas.

"¿Estás segura?"

"Mmmhmm", canturreó mientras se levantaba de la cama y se dirigía al armario, rebuscando en las estanterías en busca de su equipo de entrenamiento.

Me levanté de la cama poco después de ella, caminando detrás de ella, rodeando su cintura con los brazos y apoyando la cabeza en su hombro. Se relajó en mis brazos de inmediato y dejó escapar un largo suspiro mientras se recostaba en mi cuerpo.

"Creo que quiero ponerme en contacto con ella... puede que no esté interesada en conocerme, pero siento que necesito averiguar de dónde vengo y por qué no me quería".

"Si no quiere conocerte, ella se lo pierde, porque eres mi persona favorita en todo el mundo y sería muy afortunada de tenerte en su vida".

Pasaron unas semanas de incertidumbre antes de que Isy decidiera dar el siguiente paso; volar a Sevilla durante el fin de semana para comunicar a sus padres que había encontrado a su madre biológica y que pensaba ponerse en contacto con ella. Le ponía nerviosa decírselo, le preocupaba que se enfadaran y que afectara negativamente a su relación. Me ofrecí a acompañarla para apoyarla, pero ella, con razón, dijo que sería mejor que lo hiciera sola, era una conversación extremadamente difícil de tener y tenerme allí no la ayudaría.

Sus padres la apoyaron más de lo que Isy podría haber imaginado, comprendieron perfectamente sus motivos para dar este paso y se ofrecieron a hacer todo lo que pudieran para ayudarla. Sabía que esa sería su reacción, porque sinceramente eran dos de las personas más agradables y comprensivas que había conocido nunca. Sí, por dentro debían de estar dolidos y asustados por la idea de que Isy quisiera encontrar a su madre biológica, pero nunca se lo permitirían, sólo querían lo mejor para su hija y ahora mismo esto era lo que necesitaba.

Isy decidió escribir una carta a Elena contándole todo lo que había querido decirle durante los últimos diez años. Contándole todo lo que había conseguido y la infancia tan maravillosa que había tenido, pero también preguntándole las cosas que tanto había deseado saber.

"¿Quieres leerla?" Preguntó nerviosa mientras dejaba la lapicera y sostenía la carta en la mano.

"¿Quieres que la lea? porque si es así lo haré, pero entiendo lo personal que es esta carta y si es algo que quieres que quede sólo entre ustedes dos lo entiendo perfectamente. Es tu elección cariño"

"Quiero que la leas, asegúrate de que no he dicho nada estúpido porque realmente no quiero arruinar esto antes de que haya empezado"

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