13: Confesiones.

28 1 2
                                    

-Es que a mi... Cómo lo digo... me gusta Juan.- Miro incómoda al suelo, arrepintiéndome casi instantáneamente de lo que acaba de decir. Levanté un poco la vista y vi a Martina como sin aire, lo que me hizo ponerme más nerviosa. Quizá la había cagado -Yo no sabía que era gay, yo que sé.

Hizo una pausa antes de responderme. -¿Qué?

-Que me gusta Juan, tía.

No podía entender su expresión, era una mezcla de sorpresa y tristeza. Se llevó la mano a la frente y se quedó mirando al suelo. Mierda, quizá ahora pensaba que era una puta rara por querer quitarle el novio a su hermano o algo.

-O sea, en plan, eh... Qué no sabía que tenía novio ni nada ¡Ni sabía que era gay! No pienses nada raro, tía.

Levantó la mirada, solo para ver su expresión abatida sin sentido. -No, no. No te preocupes, ni se me había ocurrido eso... No te rayes, es solo que, no sé, me sorprendió, supongo.- Negaba con la cabeza mientras decía todo eso, con los ojos cerrados, parecía derrotada por la situación.

-Ah...- ¿Y ahora qué coño digo? No tenía que haber dicho nada, la he cagado. Ahora se cree que soy una rompehogares seguro...

-¿Desde cuándo?- Su repentina pregunta me pilló por sorpresa. Tanto que ni sabía de que hablaba.

-¿Eh?

-¿Desde cuándo te gusta Juan?- Me quedé extrañada ante su pregunta, ¿qué más le da?

-Pues yo qué se, desde que lo conocí hace unas semanas supongo.- Miré a los lados un poco incómoda ante su mirada tan intensa -Pero que no sabía que era gay.

Martina suspiró, se levantó y me dio una palmadita en el hombro -Gracias por confiar en mi para contármelo. No se lo diré a nadie.

-Eh... Sí, gracias.- ¿Pero a esta qué le pica? Mira que es rara, pero ahora ya no entiendo nada.

Al final, después de un rato charlando muy incómodamente (algo que ya parece usual) soltó una excusa y se fue, dejándome sola en mi habitación sobrepensando sobre qué coño le pasaba. ¿Tanto le habrá molestado que me gustara su cuñado? Ya le dije que no era mi intención, pero parece habérselo tomado fatal... ayayay, ahora que le cogí cariño a la rubia fea esa qué voy a hacer.

PERO SI YO ODIO A LAS CHICASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora