°❀° 𝐘 𝐬𝐢 𝐭𝐞 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐯𝐨 𝐚 𝐯𝐞𝐫...°❀° |𝓨𝓸𝓸𝓷𝓶𝓲𝓷|

Capítulo 2

     —Hola Tae, si iremos al club, envíame la ubicación.

“Genial, ¿Vendrá tu novio? Eso si es un verdadero milagro. Aquí te esperamos dulce chocolatito”

     —Fue una sorpresa para mí que dijera que sí, pero ahí estaremos. Chau.

Jimin cortó la llamada y se metió al baño, se dio una ducha rápida y después de unos veinte minutos estaba acabando de ponerse el gloss en sus abultados labios.

Cuando bajo, esperaba ver a su novio listo esperando por él. Sin embargo, al verlo aun con aquel pantalón chándal y la polera  negra que le quedaba bastante grande, hablando por teléfono supo que sus planes no estaban saliendo  nada bien y lo confirmo cuando él le dedico una mirada de pena susurrando un  “lo siento bebé”

Jimin recostó sus caderas en el respaldo del sofá y el pelinegro se acerco para dejar un beso sobre sus labios, después hizo una mueca.

     —Seguro, estaré ahí. Nos vemos —Su novio colgó la llamada.

     —¿Qué pasa? —Preguntó aunque ya sabía la respuesta que se avecinaba.

     —No me gusta besarte cuando tienes eso en los labios es… pegajoso.
Jimin solamente limpio sus labios y  agacho su rostro.

     —No bebé, no dije que te lo quites, te ves hermoso con él.

     —¿Ya no iremos verdad?

     —ohh si… sobre eso —el pelinegro se rasco la nuca con pena evidente en su rostro—. Era Hobi, dice que mañana hay una reunión importante con G-dragon para la creación de su nuevo álbum y… que debo estar ahí temprano. Creo que mejor me quedo, me acostare más temprano y mañana madrugare.

El rostro de Jimin no logro disimular su decepción por segunda vez en la noche. Se había puesto lindo, su cabello rubio caía en mechones ondulados coquetamente sobre su frente.

Se había puesto ese traje negro, era un skiny Jeans negro a juego con una camisa algo suelta color roja sin botones en la parte superior y una chaqueta del mismo material que el pantalón con brillitos al frente, un corsé negro apretaba su figura. Y su novio no lo había notado.

Asintió rendido decidido a irse a  poner su pijama y meterse a la cama con su novio, porque tampoco tenía la esperanza de tener una buena ronda de sexo con él, ya que debía descansar para el día siguiente.
No había dado si quiera dos pasos hacia la habitación cuando la voz profunda de su novio llamo su atención.

     —No bebé, estás listo para salir ¿Por qué no vas tú solo con Taehyung? El que debe madrugar para ir a trabajar soy yo, no voy a quitarte la diversión.

Jimin ya no quería, ¿Qué sentido tenía ya? Se suponía que irían a divertirse  los dos. Era la única noche que tenia libre para poder salir. Quería pasarlo con él pero… no durmiendo quería… quería hacer algo mas, revivir la chispa entre ellos, olvidarse del trabajo por un momento.

Quería que la rutina se perdiera lejos por un momento, que recordaran como cuando comenzaron a salir.

Negó.

Las manos de su pelinegro novio lo rodearon por los hombres para hacerlo mirarlo a los ojos.

     —Jimin, ve, diviértete no te encierres por mi culpa. Te prometo que el primer fin de semana que viene pediré unos días y saldremos a divertirnos juntos. ¿Sí? ¿Iras?

Jimin suspiro, quizá su novio tenía razón después de todo, debía salir solo y otro día podrían salir juntos.

Asintió con un poco mas de ánimo.

     —Esta bien amor, iré. Pediré el taxi.

Recibió un dulce beso de parte del pelinegro.

     —Te veré mas tarde.

Jimin asintió abrazándolo fugazmente y 15 minutos después estaba abordando el taxi.

Sentía algo de incomodidad en el pecho, su novio y él al parecer estaban más alejados cada vez  y no era porque no se amaran, lo hacían. Pero a veces esos pequeños detalles, como halagarlo por haberse puesto guapo para él, o por su parte, el haber olvidado que el labial que usaba le era algo incomodo a su novio, no debió ponerlo.

Quizá deberían…

Negó.

No quería pensar en eso, el lo amaba, ellos se amaban.
Miró por la ventanilla para aclarar su mente y dejar de pensar en esas ocurrencias.

A las diez menos cuarto estaba llegando al club donde Taehyung le esperaba con su novio y otro par de amigos. Desde afuera se veía que era exclusivo ¿Cómo haría para entrar ahí?

Aunque precisamente el no parecía un vagabundo, se veía muy bien con esa ropa, elegante y sexy a la vez.
Cuando llego a la entrada del club el hombre de seguridad le pregunto su nombre.

—Park Jimin.

El musculoso repaso una larga lista que tenia y asintió sorprendiendo al propio Jimin que ya estaba pensando en una excusa para poder colarse.

—Adelante, en el área VIP le esperan joven.

Jimin agradeció y entro al lugar, era muy vanguardista y elegante al mismo tiempo, luces de neón no de manera exagerada, todo recubierto de madera fina, gente que se veía fina bailando, el bar o la barra llena de personas alegres.

Sonrió feliz.

Hacía mucho que no entraba a un club a distraerse.

Camino buscando directamente el área VIP y cuando dio con ella en un espacio bastante amplio acordonado y restringido entro, una vez más le peguntaron su nombre y le dejaron pasar.

No había identificado bien a las personas ahí pero de pronto se vio rodeado de unos brazos largos que lo estrecharon firmemente.

—Corazón de melón, bebé de mi vida, agua del desierto, luz de mis ojos… si veniste.

Jimin de inmediato soltó una risita mirando a su mejor amigo, se veía espectacular con el cabello azul.

—Tae, te ves hermoso.

—No mas que tu mi corazón de azúcar. Pero mira, estas comible bebé, que bueno que vienes. ¿Y el oso perezoso?

—Tae no le digas así, se quedo… durmiendo.

—¿Y así no quieres que le diga oso?
—Taehyung arrugo la frente jalando a Jimin hasta su mesa donde habían más personas.

La mesa de Taehyung estaba llena de personas alegres que se divertían. El novio de su amigo se levanto para saludarlo de inmediato.

—Jiminie es un gusto verte por fin.

—Gracias lo mismo digo Hyung Sik, es bueno verte.

Había otra pareja quienes le sonrieron amablemente, Jimin los conocía como Namjoon y Jin y las chicas Lisa y Jisoo también.

—Sik conoce al dueño de este nuevo club y nos consiguió este espacio y pases VIP ¿No es genial? —sonrió Taehyung.

Jimin asintió, bueno ya que estaba ahí y que tenia bebidas gratis pues debía aprovechar.