Capítulo 8

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Yoongi amablemente se ofreció en irlo a dejar, su apartamento y el de Jimin si quedaban algo lejos uno del otro. Cuando Yoongi se estaciono frente a ese edificio que definitivamente no había conocido antes, entonces sintió que la realidad volvía a caer sobre él.

Su Minnie una vez más se alejaría de él, de su vida.

—Yoongi…

—Jimin…

Los dos habían  hablado al mismo tiempo, cosa que los hizo sonreír con incomodidad porque ambos sabían que era el momento de despedirse.

Jimin sabía que tenía muchas cosas por decir las cuales tenía atoradas en su pecho pero era cobarde, el miedo dominaba en ese momento sus instintos y su mente. ¿Qué podía decirle a su ex novio, ese por el cual estuvo locamente enamorado, ese con el cual decidió que debían  romper por miedo a su padre?

¿Le diría que al verlo, aquellos sentimientos que creía apagados volvieron a arder como fuego intenso quemando una hoguera? ¿Le diría que su corazón  todavía latía aceleradamente por él? ¿Qué no se fuera, que se quedara con él? No podía, tenía un novio y él, no sería capaz de hacer eso.

Y Yoongi no estaba tan lejos de no  sentir lo mismo. Deseaba besarlo como nunca en su vida, beber de aquellos suaves labios que tanto amó en su pasado y seguramente amaría de nuevo en ese instante.

Sus miradas se quedaron suspendidas en el aire, en el tiempo por la eternidad  y solo eran ellos dos. Yoongi desvió sus ojos hacia los labios de Jimin y luego volvió a mirarlo a los ojos, y el corazón de Jimin latía con fuerza, saldría volando lejos de él.

—Y-yo… tengo que bajar Yoongi me gustó verte una vez más, lo pase muy bien pero, creo que debemos despedirnos creo que…

Jimin no se atrevía a decirle que si lo volvía a ver podría flaquear, correría a sus brazos, a sus besos. Tenía mucho medo de no ser una buena persona.

—Tranquilo  Minnie, me alejare, lo hare porque sé que soy un hombre débil si te tengo de frente, y si te vuelvo a ver, voy a besarte y no te soltare jamás, porque yo aun…

—No… no Yoon, déjalo ahí, retenido como mi mirada en tus ojos. Quizá mucho después, en un millón de años, en un millón de vidas.

Yoongi juraría que aquel nudo en su garganta dolía igual que las pequeñas lágrimas que los ojos de Jimin luchaban por retener, tomó al rubio por las mejillas y se acerco lentamente y planto un delicado beso sobre su frente.

Con eso se habían despedido una vez más.

Entrar a su apartamento era tan extraño como el sentimiento en su pecho.

Todo estaba en su lugar, todo estaba ordenado y limpio, pero definitivamente faltaba algo y no era precisamente en el lugar.

Se dejo caer al sofá y se hizo una bolita finalmente rindiéndose al llanto.

¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser así? él estaba seguro de sentir amor por su novio, tenían tres años de relación, ambos se habían conocido en su  mejor momento, pero entonces… ¿Yoongi?

Verlo había despertado aquel amor que se había obligado a encerrar bajo llave y con candado en su pecho. Lo amó muchísimo, fue su primer gran amor, compartieron mucho juntos, la vida les tenia caminos separados y ellos lo habían aceptado.

Pensó que Yoongi estaba felizmente casado, que era feliz.  Nunca se imagino que pasaría si lo volviera a ver.

Se quedó llorando sólo en aquel sofá, esperando en algún momento la llamada de su novio la cual jamás llegó por supuesto. Le dieron las doce del día  acurrucado en aquel triste sofá hasta que se quedo dormido.

Al abrir  una vez más sus ojos,  vio que eran las tres de la tarde, era sábado y su novio los sábados solo trabajaba hasta el medio día así que se preguntó por qué no habría llegado aun. ¿O será que si llego y al verlo dormir no lo quiso despertar?

Se levantó perezosamente y fue a darse una ducha, una hora después bajo a preparar algo de comer, ya le había dejado un par de mensajes a su novio preguntándole si llegaría comer pero aunque no recibió respuesta, hizo comida para los dos.

La cena estaba lista a las seis de la tarde y dieron las siete y el jamás apareció.

Se fue a su habitación dejando la cena servida abajo, quería dormir y no pensar demasiado.

A las diez de la noche la puerta de la habitación se abrió lentamente y él entro, vio a Jimin dormido plácidamente en  la cama, había visto sus  mensajes hasta muy tarde ya no tenía sentido responder.

Se desnudó y se quedó en ropa interior, solo quería descansar, la reunión en la mañana fue muy agotadora con G dragon y los demás productores, después habían comenzado a trabajar sin descanso, a penas comió en su estudio la comida que Hope había mandado a traer.

No se dio cuenta de cuánto tiempo llevaba trabajando, se le olvidó por completo que Jimin estaba afuera, no le preguntó si había llegado bien, si estaba  en casa, nada.

Se sentía muy mal, pero es que su vida así era, así fue desde antes de conocer a Jimin, pero Jimin siempre lo entendía.

Se acomodó, rodeó el cuerpo de Jimin y lo pegó a él y de inmediato también se quedó dormido.

°❀° 𝐘 𝐬𝐢 𝐭𝐞 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐯𝐨 𝐚 𝐯𝐞𝐫...°❀°  |𝓨𝓸𝓸𝓷𝓶𝓲𝓷|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora