Capítulo 6

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Caminando ahora por las calles de Gangnam siendo su segundo destino de esa madrugada, con la noche muy perfecta y risueña, la brisa encantadora de los árboles y la luz de la luna alumbrándoles, todo era muy bonito.

     —ahh Yoongi,  mira eso ¿Recuerdas que solíamos pasar aquí llevando Mochis de todos los sabores? —Gritó casi emocionado mirando el local.

Casi corrió jalando a Yoongi con él, estaba cerrado obviamente pero Jimin estaba feliz como niño en dulcería.

Desde la vitrina se podían ver los deliciosos pasteles de arroz y diferentes Mochis de colores y sabores, los Manggaetteok rellenos y pastelitos.

     —Los Manggaetteok eran mis favoritos ¿Recuerdas?

     —Lo recuerdo, personalmente, no me gusta el pastel de arroz, pero... El Manggaetteok no está mal.

¿Había calor? No, eran las dos de la madrugada. Pero las mejillas de Jimin se habían puesto rojas como tomate y es que Yoongi solía decir que Jimin parecía un tierno y delicioso Manggaetteok, por su piel pálida y su relleno dulce en su interior, hasta hubo una vez que le coloco una hoja de Manggae en la cabeza. El punto aquí era que, lo había dicho mirándolo directamente a los ojos con media sonrisa ladeada en sus finos labios e incluso el muy tonto se había atrevido a guiñarle un ojo al final.

Yoongi sonrió, lo había dicho con aquella clara intención de ver su reacción, Jimin parecía tan nervioso y a la vez tímido. El color rojo en sus mejillas hacia juego con aquella bonita camisa roja sin los botones de arriba colocados dejando a la vista su hermoso cuello y sus perfectas clavículas. Claro el lo había notado, Park Jimin se veía espectacular.

Jimin sonrió tímido y siguió su camino hasta llegar a ese parque sonde solían pasar horas sentados en una banca al lado de un cerezo, a Jimin le gustaba tomar las que iban cayendo y colocarlas detrás de las orejas de Yoongi y al  mayor le gustaba adornar los rubios cabellos de Jimin hasta formar una corona.

Se dejó caer en la misma banca de siempre y Yoongi hizo lo mismo.

     —Este lugar me trae muchos recuerdos —habló Yoongi dando una mirada impasible al lugar.

Aquella mirada que guardaba con mucha nostalgia sus bonitos recuerdos de cuando sin duda era feliz, cuando su única preocupación era encontrar las flores favoritas de Jimin en la floristería, o sus chocolates preferidos en la dulcería.

En ese mismo parque le había pedido que fueran novios. Fue precisamente un día antes de navidad cuando las calles de Seúl se convirtieron en un campo blanco plagado de copos de nieve.

"Mira Yoongi,  está nevando ¿Sabes qué significa?"  Había dicho Jimin con sus mejillas rojas por la vergüenza de atreverse a decir aquello.

Habían sido amigos por dos largos años y a Jimin ya le latía el corazón por ese chico de apariencia rebelde del colegio donde estudiaban la preparatoria. Aquél capitán del equipo de básquetbol tan apuesto que hacia suspirar a todos y que se fijó en él para ser amigos.

"Si, que nos vanos a resfriar" Respondió Yoongi en aquella ocasión.

"Noo tonto, significa que si pasas la primera nevada con tu pareja o la persona que te gusta, su amor perdurará para la eternidad" Explicó Jimin con sus mejillas rojas abultadas.

Era muy obvio que Yoongi ya lo sabía,  todos lo sabían, era una tradición en Corea creer en esa linda fábula romántica. Pero Yoongi solo se había hecho el  tonto, lo que pasaba era que Yoongi  solo estaba haciendo tiempo para armarse de valor para poder decirle al chico rubio frente a él que le gustaba mucho,  que estaba simplemente muy enamorado de él.

"Ah, bueno... eso es lindo Minnie,  pero lo malo es que yo no tengo pareja"

"Si... es lindo" Por algún motivo la felicidad de Jimin se había desinflado por completo.

"¿Te gustaría ser mi Pareja Minnie? Digo... solo para no desperdiciar esta ocasión, la primera nevada y eso ¿Qué dices?

Yoongi bien podía recordar a la perfección aquel brillo mágico en la mirada de Jimin.

"¿A caso tú… ¿Quieres que seamos... no-novios Hyung?"

"¿No es obvio Minnie? Me gustas,  me gustas muchísimo desde el primer día que te vi en el graderío del gimnasio del colegio, se mi novio y pasemos todas las primeras nevadas de nuestras vidas juntos"

Yoongi sonrió con nostalgia,  esa tarde fue la más bonita para él porque Jimin se había puesto muy sentimental, había aceptado claro,  estaba emocionado.

     —¿Qué sucede Yoon? ¿Todo está bien? ¿Quieres que nos vayamos ya?

Yoongi suspiró mirando hacia el parque totalmente vacío, el área de juegos sin vida, las bancas solitarias como su corazón,  los árboles eran los únicos que parecían acompañarlo en su soledad, trayendo con cada brisa un bonito pero triste recuerdo.

     —Todas nuestras primeras nevadas juntos, fueron pocas.

El corazón de Jimin se estrujó sobremanera, era como si le hubiesen dado un golpe tan fuerte en el pecho con un objeto muy pesado y eso hizo que el corazón se le detuviera por un momento.

Apartó la vista para otro lado porque no se sentía capaz de mirar al chico peli naranja a su lado sin romper a llorar aunque las ganas las tenía desde que puso un pie en el parque. Ahí habían dejado muchos recuerdos.

     —Yoongi yo...

     —Tranquilo, es solo el lugar. Me pone algo... sentimental.

Yoongi tomó las flores de cerezo que caían sobre su regazo y después se las colocó  a Jimin en el cabello, parecía que tuviera una corona de flores en la cabeza y Jimin tomo una mas y la coloco en la oreja del mayor, se sonrieron al final.

     —Ven Yoonie, empújame alto en el columpio —pidió Jimin poniéndose de pie.

Yoongi sonrió poniéndose de pie  también caminando hacia Jimin que ya estaba trepado en el juego. Así que fue hasta allá y se puso detrás para comenzar a  empujarlo por la espalda haciendo que Jimin se elevara por el aire, la risa de Jimin se oía por todos lados contagiando también a Yoongi.

°❀° 𝐘 𝐬𝐢 𝐭𝐞 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐯𝐨 𝐚 𝐯𝐞𝐫...°❀°  |𝓨𝓸𝓸𝓷𝓶𝓲𝓷|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora