Capítulo 3

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Así pues, bebió muchas margaritas, bailó mucho con Taehyung y con Lisa y Jisso, brindo con Namjoon y Jin lo estaba pasando realmente bien.

Se olvido por un momento de su novio que lo esperaba en casa, durmiendo mientras él se divertía, del cansancio agotador que lo estaba consumiendo, se olvido por un momento de todo.

Pero no había culpa, no, porque su novio no quiso ir, le alentó a ir solo, así que quería divertirse. Quizá otro día podía ir a bailar con él, y salir de la fea rutina en la que se habían sumergido.

Después de varios tragos mas decidió que su vejiga  estaba molestando y así no podría beber mas, así que se disculpo un momento y fue al baño.
Estaba casi vacío, al ser del área VIP no estaba tan lleno, hizo sus necesidades, se lavo las manos y se acerco al espejo para verse y acomodar su cabello, su reflejo le devolvía una gran sonrisa, hacía siglos que no se sentía tan bien.

Al salir  paso por la pista de baile, estaba un poco abarrotada a pesar de haber dos aéreas mas para poder bailar, iba tan distraído observando a las parejas que bailaban que no se fijo, un cuerpo robusto y alto choco con él.

Sus ojos lograron enfocar al individuo y su boca formo una “O” cuando esos ojos grisáceos y de aire felino le miraron fijamente.

—¿Y-Yoongi?

El hombre alto y  pálido y semblante serio  le miro de arriba abajo y después de lo que parecieron horas sonrió.

—Jimin… pero que sorpresa verte por aquí —y en realidad si parecía bastante sorprendido de verlo.

Jimin perdió la noción de donde se encontraba, quedo perdido de aquellos ojos que definitivamente aun recordaba muy bien.

Era su ex.

Ese chico del cual había estado profundamente enamorado y del cual se tuvo que despedir sin remedio.

Tenía ahora el cabello naranja y se veía más mayor pero en definitiva  bastante apuesto, así mismo con aquella sonrisa de goma como lo recordaba Jimin.

La música seguía su ritmo, el tiempo  seguía su curso pero ellos dos se habían detenido.

Fue el propio Yoongi quien decidió cortar el silencio entre ellos.

—¿Estas solo aquí? —le pegunto observando alrededor.

Jimin negó algo nervioso.

¿Por qué se ponía nervioso? Ellos habían terminado hace años, hace seis años para ser exactos.

—No, vine con mis amigos, están allá en el VIP —Respondió.

Yoongi observó hacia donde Jimin señalaba, él venía entrando así que apenas conocía el lugar. El dueño era su amigo y le había invitado.

No quería ir, pero le cancelaron a último momento una cena de negocios y decidió que podía ir un rato. ¿Que podía pasar?

No se imagino que el destino le llevaría de regreso al pasado. A un bello pasado que por más que quiso nunca olvidó.

De pronto, una canción muy conocida comenzó a sonar y Yoongi sonrió mirando una vez más a Jimin.

La mirada de aquellos ojos grises como el mercurio sobre él, se sentía tan cálida, tan profunda y perfecta.
Las mejillas de Jimin rápidamente se colorearon de rojo, él  la recordaba.

No pensaba que Yoongi también.

—La recuerdas —susurró tímido.
Yoongi asintió tomando suavemente su mano.

—¿Quieres bailar Minnie?

Uy… hacía años que nadie le llamaba así. De hecho casi solo Yoongi solía llamarle así.

Y aquella canción de fondo.

Era como si el destino estuviera empeñado en hacerles recordar su historia.

No seria, malo ¿Verdad?

Solo era un baile, uno con su ex…

Asintió poco convencido porque sus piernas estaban temblorosas así que quizá no iba a poder bailar de todos modos. Pero Yoongi le había guiado hasta un buen espacio, sus manos buscaron la cintura del Jimin y el rápidamente siguió el ritmo de la melodía.

El ritmo por si solo los guiaba, y entonces el tiempo se detuvo abruptamente, y Jimin sintió como…

Como si fuera la primera vez que bailaban juntos.

—Era nuestra canción  —Susurro Yoongi cerca de él.

Jimin asintió, la recordaba perfectamente. Yoongi se la había dedicado infinidad de veces en el pasado.

Se dejo llevar y envolver en aquellos suaves movimientos de la canción, el aroma de su perfume varonil, sus manos cálidas sobre su cintura. Inconscientemente dejo caer su cabeza sobre el hombro de Yoongi y al mismo tiempo el agarre sobre su cintura se apretó aun más.

Por alguna razón su corazón había comenzado a sentirse inquieto y loco.

Quería salir corriendo desesperado.

Se sintió muy bien, después de todo ir si fue una buena idea.

Después de que acabo la canción le  siguieron más y más canciones que bailaron como si fuesen viejos amigos mientras sonreían y disfrutaban y la noche pasaba dichosa entre ellos. El tiempo se paso y ellos parecían no darse cuenta de ello.

Cuando ambos estaban cansados de bailar Yoongi lo tomó de la mano y juntos se acercaron a la barra a pedir un par de tragos.

Yoongi sabía el favorito de Jimin así que no dudó en pedirlo, Jimin sonrió ante el dulce gesto del pelinegro. 

     —Y... ¿Cómo has estado Minnie?

Jimin se quedó en blanco por una fracción de segundos en los que a su mente le volvían aquellos recuerdos de cuando Yoongi y él eran novios, como solía llamarle de manera dulce así y cómo fue que tristemente se tuvieron que separar.

     —¿Minnie?

     —Ah... emm si —Se vio obligado a volver al presente por la voz de Yoongi —. He estado bien no me quejo, yo... tengo un trabajo y un novio y me va bien.

Yoongi se vio obligado a tragarse el nudo en su garganta que se había formado cuando Jimin dijo que tenía novio.

Una amargura lo invadió momentáneamente pero él sabía que debía respetar a Jimin y su vida. Ellos en su momento habían sido novios, se habían amado mucho porque eso no se podía negar ni aquí ni en Marte pero las cosas de la vida los separaron.

O mejor dicho su padre,  el señor Min.

°❀° 𝐘 𝐬𝐢 𝐭𝐞 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐯𝐨 𝐚 𝐯𝐞𝐫...°❀°  |𝓨𝓸𝓸𝓷𝓶𝓲𝓷|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora