054

10 3 0
                                    

Los últimos días habían sido un torbellino de emociones y decisiones. Después de mi charla con Fernando, sentí que algo en mí había cambiado. La idea de dejarlo todo seguía en mi mente, pero cada vez que lo consideraba seriamente, recordaba sus palabras: "Si realmente amas este deporte, no puedes rendirte ahora." Así que aquí estaba, en mi departamento, con un montón de contratos sobre la mesa, cada uno representando un camino completamente diferente para mi futuro.

IndyCar. Fórmula E. Piloto de reserva en Haas. Una propuesta interesante de Audi. Y, por supuesto, el contrato de Williams, esperándome, como una sombra constante que me recordaba que todavía había una oportunidad en la Fórmula 1, aunque no fuera en Mercedes.

Miré cada uno de los contratos, repasando mentalmente lo que implicaba cada decisión. El IndyCar ofrecía una carrera completamente distinta, algo emocionante pero arriesgado. La Fórmula E, por otro lado, representaba el futuro de las carreras eléctricas, algo innovador y desafiante. Haas y Audi en Fórmula 1 me permitían quedarme en el deporte que amaba, aunque en circunstancias diferentes a las que había imaginado. Y luego estaba Williams, la opción más cercana, aunque la más incierta.

La noche anterior había soñado con mis abuelos. Me desperté sintiendo su presencia, como si me hubieran estado observando. Quizá fue solo mi subconsciente, recordándome por qué empecé en esto. Siempre me dijeron que siguiera mi corazón, pero en este momento mi corazón estaba dividido en muchas direcciones. Sabía que ninguna opción era fácil, y cada una tenía sus pros y sus contras.

Tomé mi teléfono y marqué el número de Toto. Sabía que él merecía saber lo que iba a decidir antes que nadie. Aunque las cosas no habían salido como esperábamos en Mercedes, él seguía siendo la persona que me había llevado hasta aquí, quien me había dado la primera oportunidad en la F1.

—Toto —dije cuando me atendió—, ya tengo una decisión.

Hubo un silencio del otro lado de la línea. Sabía que Toto estaba esperando que le dijera si aceptaba el contrato de Williams o no. Su respiración era pausada, calmada, pero podía sentir la tensión en el aire.

—Estoy orgulloso de ti, Enzo, —respondió finalmente—. Independientemente de lo que decidas, sé que has pensado bien en todo esto. Pero si vas a firmar, quiero que sepas que estaré aquí, apoyándote en lo que necesites. Lo que sea que venga, estás preparado para ello.

Cerré los ojos por un momento. Esas palabras significaban más de lo que podía expresar. Toto siempre había sido una figura paternal para mí, alguien en quien podía confiar completamente, pero sabía que esta vez la decisión era solo mía. Era mi vida, mi carrera, y dependía de mí decidir a dónde quería ir.

—Gracias, Toto —le dije, y de verdad lo sentía—. Te lo haré saber cuando firme.

Colgué el teléfono y volví a mirar los contratos sobre la mesa. Cada uno representaba un mundo de posibilidades, pero solo podía elegir uno. Mi carrera había llegado a un punto crítico, y lo que decidiera ahora definiría los próximos años de mi vida.

Tomé una respiración profunda, cerré los ojos, y después de unos segundos, los abrí de nuevo. Sabía qué tenía que hacer.

Me acerqué a la mesa, agarré el bolígrafo y, sin vacilar, firmé el contrato.



-------------------------------------------------------------------------------------------------------

Perdón por dejarlos sin capitulos por unas semanas (noce cuántas fueron) pero tenía que hacer cosas de adultos y no tenía casi tiempo.
Quiero hacer otro libro contando la segunda parte, pero noce si hacerlo aquí o hacer otro libro aparte de este.

Ya está casi hecho la segunda temporada de Enzo, espero que les guste lo que se viene. Solo les puedo decir que va a haber un cambio muy fuerte en la vida de Enzo, lo hará cambiar mucho.

Los quiero 🧸♥️🧸♥️

✨Enzo ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora