Enamorándose en línea de un antiguo general (P2)

C203

"¿Qué es tan diferente?" Feng Qingyi se rió.

Qin Yuchuan se quedó en silencio.

Feng Qingyi lo miró y dijo: "Está bien, ya que crees que es diferente, ¡déjalo así! ¿Me extrañaste?"

"Sí, sí", respondió suavemente Qin Yuchuan.

"Yo también te extrañé, ¿podrías venir a acompañarme?", preguntó Feng Qingyi.

Al ver la hora, Qin Yuchuan dijo: "A esta hora, deberías estar durmiendo".

"Pero es fin de semana, no hay clases mañana, así que puedo dormir hasta tarde esta noche".

Él asintió: "Está bien, espérame".

Feng Qingyi finalizó la videollamada y rápidamente se levantó de la cama, corrió a su tocador para arreglarse el cabello.

"Entonces, Qingqing, ¿planeas vestirte tan tarde en la noche?" La voz de Qin Yuchuan resonó desde atrás.

Dándose la vuelta, Feng Qingyi se arrojó a sus brazos y Qin Yuchuan la sostuvo firme.

"Eres tan pegajosa."

Al oír sus palabras, ella lo miró y le preguntó: "¿No te gusta?"

Qin Yuchuan: "Lo haré. Sigue aferrándote a mí para siempre".

"Entonces será mejor que no me consideres molesto". Feng Qingyi apretó su abrazo alrededor de Qin Yuchuan, sintiendo su calor.

Qin Yuchuan levantó a Feng Qingyi por la cintura y la colocó en la cama, "Es hora de dormir".

Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello. "Quédate conmigo".

"No me tientes", la voz de Qin Yuchuan resonó en sus oídos.

Soltando sus manos, ella obedientemente se acostó, "¿Qué estoy haciendo?"

Qin Yuchuan se acostó a su lado.

Mientras se reposicionaba, "¡No trajiste tu almohada, así que ahora no tienes una!"

Qin Yuchuan se acercó más y se sentó directamente sobre su almohada: "Tenerte es suficiente, duerme profundamente, sin inquietudes".

Feng Qingyi se acurrucó en su abrazo.

Apretando su brazo alrededor de la inquieta figura en sus brazos, "Si continúas así, no puedo garantizar que no te tocaré".

"¡Bueno, deberías permitirme encontrar una posición cómoda para dormir!"

Ella se estaba volviendo más atrevida, quizás debido a su constante gentileza hacia ella, comenzando a mostrar su verdadero yo frente a él.

"Oh, ¿es cómoda esta posición?", preguntó Qin Yuchuan.

En un murmullo, Feng Qingyi dijo: "¿Por qué siento que hay algo indecente en esa declaración?"

Qin Yuchuan: "¿Qué tiene de indecente, Qingqing? ¿Qué tienes en mente?"

Feng Qingyi cerró los ojos rápidamente y dijo: "No estoy pensando en nada. Apaga la luz, ¡quiero dormir!".

Extendió la mano, apagó la luz, envolviendo la habitación en oscuridad, llena únicamente por débiles sonidos de respiración.

A pesar de sus intentos, Feng Qingyi no pudo dormir, abrió los ojos y miró fijamente el techo oscuro.

"¿No puedes dormir?", preguntó Qin Yuchuan.

Feng Qingyi: "Hmm."

Qin Yuchuan: "Déjame contarte una historia entonces".