La hija de Snape

Primer año en Hogwarts

1 de septiembre de 1992, comienzo de un nuevo año escolar en la escuela de magia y hechicería Hogwarts.

María, ya con 11 años corre por el andén 9 y 3/4 de la estación de King Cross mientras tira de su carrito donde tenía colocadas sus maletas y su mascota, Moon, un gato negro de lo más cariñoso, obviamente, solo con ella.

- Dios mio llego tarde, lo sabía, Papá me va a matar. ¿Por dónde se va al andén? - se decía a sí misma en voz alta mientras movía la cabeza de un lado a otro buscando la columna exacta que tanto le había hablado su padre.

Paró la mirada en un grupo de chicos con el pelo cobrizo que justamente llevaban  el mismo tipo de equipaje que ella.

- Venga George, te toca. Rápido, que perdéis el tren.

- No soy George mamá, yo soy Fred.

- Perdona cariño, vamos Fred, pasa tú.

- Es broma mamá, yo soy George. - el chico rió y cogió carrerilla. Desapareció en la columna que habia delante de él.

" Ahí tiene que ser " pensó María, y se acercó al grupo.

Una mujer bajita, de pelo cobrizo, con ropa colorida y una gran sonrisa la vió acercarse.

- Disculpe.

- ¿Si, querida?

- Puede decirme como... como cruzar ¿por favor? es mi primer año y mi padre solo me enseñó como encontrar...bueno, esa columna.

- ¿Tu primer año? También es el primer año de mi hija Ginny. - dijo señalándola.

Ginny sonrió a María y la saludó agitando la mano efusivamente.

- Si, es mi primer año, mi nombre es María Sn...

- Encantada cariño, ¿que tal si pasamos ya? vamos a acabar perdiendo el tren.

Junto a la mujer bajita y a la pequeña Ginny se encontraban dos chicos. Uno pelirrojo lleno de pecas que llamó la atención de María, ya que cargaba una rata entre sus manos y esta no paraba de pegarle mordiscos, y otro chico, moreno, con gafas redondas y una cicatriz bastante peculiar en la frente.
A María le sonaba esa cicatriz, tenía forma de rayo, se quedó inmobil un segundo, intentando recordar por qué le sonaba tanto esa cicatriz, pero la señora de pelo cobrizo la sacó de sus pensamientos llamándola para pasar, era la siguiente.

- No tengas miedo querida, corre todo recto y llegarás al andén.

Así lo hizo. María cogió carrerilla y se abalanzó corriendo hacía la pared.

Apareció en un andén totalmente diferente a lo que estaba acostumbrada, lleno de magos y brujas acompañando a sus hijos, lechuzas revoloteando, ranas croando en sus jaulas, etc

Un tren de color rojo brillante y detalles en negro esperaba a los alumnos para llevarlos a su destino.

María no tardó en soltar sus maletas donde correspondía y entrar en el tren agarrando el maletín donde se encontraba su mascota Moon, un gato de color negro y ojos verdes como esmeraldas.
Casi no había sitio libre dentro del tren.

Al final del último vagón encontró milagrosamente un compartimento vacío y entró en él.
Se sentó en el asiento pegado a la ventana y soltó el maletín de su gato a sus pies.

- Anda, pero si eres tú Snape.

- Malfoy... no esperaba verte aún ¿no has encontrado a nadie aún a quién molestar con tu presencia?

Draco cambió la sonrisa por una mueca de asco.

- El profesor Snape me dijo que te vigilara, estúpida. Le dije que no, pero ya sabes, mi padre y él son amigos, es tu primer año... me dijo que te ayudara a hacer amigos, pero claro. yo les respondí que ni si quiera yo quiero serlo, ¿por qué otra persona sí lo sería? - hizo un gesto para que sus amigos rieran la broma y ellos obedecieron.