Mi Luna de Plata - Pasión

Capítulo 65: El final de la bestia

Vasco D.

No estoy en posición de juzgar a nadie a estas alturas. Necesito la cabeza fría para pensar en cómo vamos a rescatar a Rosie. A pesar de todo, ella es la mujer que me dio la vida. Los motivos que tuvo para haber tomado ese camino los desconozco y no voy a ahondar en ello en estos momentos.

Lo más doloroso de esto, es que Giselle lo supo todo el tiempo. Tampoco voy a enojarme con ella por guardar este gran secreto, seguramente lo hacía por el bien de Rosie y comprendo su lealtad hacia ella.

Insisto en que no me debe explicación alguna, no soy un niño estúpido que va a hacer un berrinche por descubrir lo sucedido en su pasado. Entiendo perfectamente que soy el fruto de una extraña relación, ni siquiera estoy seguro de llamarlo así, lo único que sé, es que ahora mi madre es la que está en peligro, y a manos de un asesino como lo es Arthur Ryan.

La policía ha tomado registro de lo sucedido en el apartamento de Giselle. En la nota que Arthur escribió, pide una gran cantidad de dinero y da instrucciones precisas que debía ser entregado por mi persona.

- Deja de preocuparte, le daré lo que tanto quiere y después se marchara de nuestras vidas – necesito brindarle algo de tranquilidad a Giselle.

- No te confíes de ese hombre – dice preocupada por mi encuentro con él.

No estaré solo, unos agentes de la policía me resguardarán de cerca por si hay alguna complicación; con Arthur nunca se sabe, conozco lo traicionero que puede ser.

Esta noche deberíamos estar celebrando nuestra luna de miel y no atravesando este terrible acontecimiento que nos tiene al filo de la desesperación. Para ella, Rosie es como una madre y le tiene tanta consideración que no puede evitar caer en una profunda sensación de angustia. Deduzco que el plan de Arthur era llevarse a Giselle, pero al no encontrarla tomo otro camino.

- Rosie iba a ir a buscarte para revelar que ella es tu madre. Por eso tenía esos papeles a la mano, quería mostrártelos y necesitaba pedirte perdón por lo que hizo.

Consuelo a Giselle al verla llorar con tanto dolor. El destino me llevo a ella y ahora veo porque lo hizo; el camino de la vida esta tan lleno de insospechadas sorpresas y en una de estas jugarretas me puso a las dos mujeres más importantes de mi vida.

- Te juro que rescataré a Rosie, así será.

Por la mañana reúno el dinero requerido para su liberación. Massimo me lo entrega en una maleta y ponemos en marcha un plan para acorralar a Arthur. Ya Valentino me conto de sus hazañas con el conde y es tiempo de que pague su alianza con el hombre que causo la muerte de mi padre. Fue él quien por venganza monto el contrabando en el avión y no contento con eso lo hizo explotar llevándose las vidas de la única familia que yo tenía.

Todo está listo para su captura, le entregare el dinero contante y sonante para que no sospeche de la trampa en la cual pronto caerá. Giselle me despide con mucha nostalgia y me asegura que estará muy pendiente de lo que suceda. Ella y Massimo me seguirán con un gran contingente policial por seguridad.

Vuelvo a verle la cara a Arthur después de mucho tiempo. Trae consigo una tupida barba que cubre sus facciones, y un sombrero de copa ancha para intentar ocultar su identidad.

- ¿Dónde está Rosie? – pregunto por ella antes de entregarle el maletín.

- Ella está muy cerca de aquí. Quiero que sigas el camino que yo te indicare – no debería sorprenderme, sabía que sacaría ventaja de esto.

- Ese no era el trato, tú me dijiste que venga a este lugar y aquí estoy. Entrégame a Rosie y todo se solucionara.

- ¡¿Crees que soy estúpido?! se perfectamente que estoy rodeado. Esta vez no tendré escapatoria Vasco, pero tú tampoco saldrás muy bien librado. ¡O vienes conmigo, o Rosie se muere antes de que puedas llamarla mamá!, ¿te lo explico de nuevo?