Amor Bajo la Luna ✦|Jicheol|✦

Chapter 5

Mientras el sol comenzaba a asomarse en el horizonte, iluminando el bosque con una tenue luz, Seungcheol se dio cuenta de que su vida, tal como la conocía, había cambiado para siempre. El aire estaba frío y húmedo, y cada paso que Seungcheol daba crujía sobre el suelo cubierto de hojas secas y ramas quebradizas. Caminaba con la mandíbula apretada y la mirada fija en el sendero, consciente de que su vida había tomado un giro irreversible. Lo que había sido su realidad hasta hacía poco tiempo ahora solo era un recuerdo distante, y lo único que quedaba por hacer era seguir adelante, hacia lo desconocido.

Mientras avanzaba, sus pensamientos regresaron a una de las pocas cosas que su padre le había dejado el "almacén secreto". Un refugio que habían construido juntos años atrás, cuando Seungcheol apenas comenzaba a entender el peso de su linaje. El almacén estaba escondido bajo tierra, camuflado en el corazón del bosque, a unas horas de lo que solía ser su hogar. Recordó que era un lugar al que solo él y su padre tenían acceso, oculto de los ojos humanos, diseñado para situaciones de emergencia, y sabía que ahora era más necesario que nunca.

Después de lo que pareció una eternidad caminando, Seungcheol llegó a una pequeña abertura en el bosque. Todo parecía igual que antes, pero algo en el aire se sentía distinto, como si el tiempo hubiera dejado su marca en el lugar. Miró a su alrededor hasta que, en el suelo, divisó una marca familiar, el símbolo de espiral, tallado en un árbol, esta era la señal que le indicaba que estaba cerca. El almacén no era visible a simple vista, pero esa marca era la clave.

Seungcheol al llegar vio una pila de rocas, señalando que justo ahí era la entrada, se inclinó y, con ambas manos, comenzó a retirar las hojas secas y ramas que habían caído con el cambio de estaciones. Respiró hondo, moviendo las hojas con cuidado hasta que reveló una pequeña puerta de metal incrustada en el suelo, oculta por el paso del tiempo. Sin pensarlo dos veces, tiró de la manija oxidada y la puerta se abrió con un chirrido metálico, revelando una oscuridad abismal que parecía absorber todo a su alrededor.

Una escalera de madera, desgastada por el tiempo, descendía hacia la profundidad del almacén. Seungcheol se asomó, sintiendo cómo la oscuridad lo envolvía mientras bajaba, el ambiente estaba impregnado de un silencio inquietante y a medida que descendía, su respiración se hacía más pesada, pero la sensación de que estaba en el lugar correcto lo mantenía firme. Llegó al final de las escaleras, pero no veía más allá de sus pies.

Seungcheol entrecerró los ojos, esperando que con su visión natural pudiera adaptarse a la oscuridad. Sin embargo, después de unos momentos, pensó en usar esos ojos, entonces al cerrar y abrir sus ojos, cambio, de lo que antes era solo una negrura impenetrable se iluminó. Sus ojos, antes de un color café oscuro, ahora brillaban con un intenso dorado, era como si la oscuridad se hubiera disipado instantáneamente, permitiéndole ver cada rincón de la habitación.

El almacén estaba intacto. Alrededor de él había estantes llenos de suministros como comida enlatada, botellas de agua, linternas, una pequeña caja fuerte con dinero. Seungcheol recogió los suministros del almacén, metió las cosas en una mochila que había encontrado para después volver a salir a la superficie, mientras se agachaba para cubrir nuevamente la entrada con las hojas secas, sintió un nudo formarse en su estómago. Sabía que, una vez que abandonara este lugar, no habría marcha atrás. Se tomaría como un adiós definitivo a su antigua vida.

El cielo estaba oscurecido por nubes bajas que apenas dejaban filtrar la luz de la luna. A lo lejos, en el horizonte, la ciudad de Seúl brillaba con sus luces artificiales, pero Seungcheol ya no pertenecía a ese mundo, una ligera brisa recorría el bosque, susurrando a través de las ramas y acompañando el eco de sus pasos silenciosos. El frío se calaba en sus huesos, pero no le prestó atención; tenía algo mucho más importante en su mente el alejarse, lo más rápido posible.