Cap 10. "Cicatrices invisible".

9 3 0
                                    

Kelly

Siempre has sido un estorbo— Siento como me voy encogiendo, me voy haciendo pequeña ante su presencia.

—¿Porqué siempre crees que eres mejor en todo?— Exclama con violencia. Sé que será mejor que conteste antes de que de enfade más

—Yo...—No logro decir nada

Siento como sus manos me zarandéandome en el aire, como sus manos violentamente me apretan los brazos, tanto que cierro los ojos fuertemente, para no pensar que esta pasando otra vez

—Aunque saques las mejores notas, eres una basura.

—Yo solo quería que estuvieras orgulloso de mí, que me volvieras a ver— Le grito

Me suelta y me siento el primer golpe en la cara

—Niña insolente ¿Porqué me gritas? te he dicho que jamás me grites.

—¡Déjame!

Grito cuando siento que me jala el cabello, grito cuando siento el segundo, el tercero y pierdo la cuenta de cuántas bofetadas y golpees me ha dado. Grito rogando que mamá entre y lo detenga, como siempre hace, grito hasta que me quedo sola.

—Kelly despierta. ¡KELLY!— gritan y me suspendo, lo primero que veo es a mamá horrorizada.

No sé como explicar que nunca deje de tener pesadillas.
Y veo que mi rostro está mojado de tanto llorar.
Mamá me abraza, me abraza fuerte y lloro más, lloro porque siento que mi pasado me perseguirá siempre

—¿Cuánto tiempo llevan, Kelly?

—No mucho— respondo sin querer preocuparla más.

—Necesito que esta vez vayas al psicólogo hija— y yo niego.

—No mamá, estoy bien, dejamos a papá hace años, he mejorado

—Hija, me preocupas, tus gritos eran fuertes, más fuertes que otras veces, y eso no es mejorar

—Simplemente fue una mala noche mamá

—No Kelly, no fue una mala noche,  se que tienes pesadillas con frecuencia, no te lo he dicho porque se que no te gusta que se metan en tus asuntos, te he querido dar tu privacidad, pero no puede seguir así mi niña

—Mamá

—Se que tu padre te hizo mucho daño mi niña

—A ambas mamá

—Te amo hija, quiero que asistas a una cita, que busques ayuda, no puedo ayudarte. Quiero que brilles y no sufras; quiero guardar tu corazón en cristal, pero ese cristal no lo supe cuidar, perdóname hija

—Mamá tu no me debes nada. No fue culpa tuya; quieres que busque ayuda, lo haré, buscaré ayuda y veras que todo está bien.

—Te amo mi niña, se que todo mejorará

—Te amo mami.— y sí me quedo con ella abrazada en mi habitación.

Mamá casi siempre pasaba trabajando, procuraba llegar antes que papá llegara para que no me golpeara y tenerle todo hecho, cuando ella llegaba antes, cenaba y me iba a dormir antes de que papá llegara, sin embargo hubieron varias veces que mamá no pudo llegar y papá borracho me golpeaba, y me gritaba cosas que no entendía.

No comprendía que había cambiado en papá. Recuerdo que todo cambió cuando tenía la edad de ochoaños, y siempre me preguntare el ¿Porqué?
Papá no tomaba, no nos gritaba, el no nos golpeaba.

Buscando las piezas de mi rompecabezas (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora