Poema escrito en colaboración con Cheiri Vega (@cheirisade)
«No sé nada acerca
de cómo superar a otros,
solo conozco el modo
de superarme a mí mismo»¿Quién tiene derecho sobre mí?
¿Quién me hace endeble?
¿Quién puede manipularme
si aún tocándome no es capaz
de tentar mi carne?
Anda, toca mi corazón si puedes.
Es fácil, solo debes
saber bien los pasos
para llegar a él
o puedes traspapelar en el intento;
la otra disyuntiva es tomar
un arma punzocortante
y hacerlo de manera
primitiva y explícita.
¡No me jodas!, hoy el día está nublado
y se siente bien el cambio cuando
los precedentes han sido soleados,
tan soleados que he sudado
letras de odio, no de sodio.
¡No me toques las pelotas!
No tienes derecho
sobre mi existencia.
Hoy la lluvia me apalpa
el alma porque
es la única que puede acariciarme.
Tú en cambio no podrías llegar a mí.
.
.
.El lápiz es mi escalpelo,
voy trazando el sepukku.
Practico el arte de la muerte
con mi cuerpo
para conmocionar tu intelecto
porque las mujeres sí pueden llorar.
La vulnerabilidad de mis versos
son una vivisección.
Lo que te ofrezco en bandeja
es mi carne y mi talento,
tratalos bien. Alimentate.
No tengás miedo de morder o tragar,
me regenero como Mai-chan.
Como collar uso el intestino,
carne bañada en sangre menstrual.
Watashi wa kawaii desu ka?
¿Acaso no te parezco bonita?
.
.
.Watashi no kotoba mo
utsukushiku nai desu ka?
¿Acaso no te parecen bonitas
también mis palabras?
Vuelan soberanas por el aire
en cuanto son arrojadas de
mis órganos carnosos,
de mis ingenios copiosos;
se fusionan con la materia
pero rigen su propia ley
para subsistir.
Ay de ellas pues no llegarán a ti,
cortaré el camino con mi katana
para que no haya conexión;
así de justa es la razón,
así de ingrata la desazón
que me produce picazón en las ideas.
Soy fuerte y ávido como un ciclón,
fuerte y cerril como la marea.
Se cerró la puerta para entrar en mí,
ni tirándola a patadas hallarás acceso, bitch!
.
.
.Katana decorada con el cráneo
de mi peor enemigo (yo mismo).
Tu discurso es insípido
en mi lengua bípeda.
No necesito tortura
para provocar dolor.
Soy el ingrediente favorito
de rituales satánicos;
mira cómo me desgarro,
la impotencia es dueña de mi carne.
Pero no podés tocarme,
no podés tocarme.
De mi infierno soy musa y creador,
cuando escribo soy dios.
Quiebro la costilla,
extirpo el ajeno corazón,
lo aprieto con mis manos
y recreo ante tus ojos
mis peores fantasías.
¿Acaso no te gustan mis gritos?
Te mostraré la belleza
en la desesperación.
.
.
.
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Ronin
PoetryLa libertad y la disciplina que se obtienen a través de este camino, a través del bushido, son las mejores herramientas contra tus enemigos. Contra tu adversario principal: tú. Golden poetry.