La libertad y la disciplina que se obtienen a través de este camino, a través del bushido, son las mejores herramientas contra tus enemigos.
Contra tu adversario principal: tú.
Golden poetry.
"Piensa a la ligera de ti mismo y con profundidad del mundo".
Siempre, siempre lo fue...
Siempre descarrilaba de cierta manera, a como fuera siempre se alejaba.
Siempre se desconectaba de todos afuera pues de cierta manera la gente le repudiaba.
Le forjaron su espada, vagó mucho sin rumbo mientras cortaba el mundo y se fusionaba con la nada,
con el todo. Porque siempre lo fue.
Siempre fue un samurái errante que entendía lo fustigante que a veces resultaba el camino.
Entendía la hostilidad de los seres que encontraba a su paso y, por obviedad, se batía en duelo con su espada.
Tantos enemigos tuvo que derrotar; tantos trozos de carne que en el suelo quedaron
porque no les permitió a los adversarios tomarlos, pues a él pertenecían y a nadie más.
Tu brazo ahora me pertenece.
Corta la carne.
Tu pierna ahora me pertenece.
Corta la carne.
Tu cabeza ahora me pertenece.
Corta la carne.
Y a lo lejos se le veía junto a su espíritu libre; con sangre escribía -sustituyendo la tinta- su libro.
Salía de la montaña sano y purificado, su katana limpia y huraña al igual que su amo.
Cortando el verde valle mientras entrenaba antes de regresar a la calle, donde enemigos aguardaban.
Enemigos que querían su sangre, la recompensa por su cabeza, salir un segundo de la pobreza tan solo por matarle.
El resultado muy predecible, rojiza la vereda empolvada con extremidades tapizada y sin lluvia que la limpie.
Le forjaron su espada para que pudiera matar y siempre fue un errante samurái que se fusionó con la nada.
Tu brazo ahora me pertenece.
Corta la carne.
Tu pierna ahora me pertenece.
Corta la carne.
Tu cabeza ahora me pertenece.
Corta la jodida carne.
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Un "samurái errante" (rōnin) era un samurái sin señor ni hogar, que vagaba por el país en busca de trabajo, aventuras o redención. La palabra "rōnin" se compone de:
- "Rō" (vagabundo o errante) - "Nin" (persona o samurái)
Características del samurái errante:
- Sin señor ni lealtad feudal - Sin hogar ni familia - Libre para elegir su propio camino - A menudo, sin ingresos fijos - Buscando trabajo, aventuras o batallas.
