"ella no es una chica cualquiera, ella no es como las demás, su mirada es diferente, su sonrisa es única, ella es como ninguna otra, pero ella es difícil, es salvaje con cualquiera pero antes de que se de cuenta ella estará de rodillas."
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— vamos, quítate la ropa, he estado tan estresado que merezco placer
— no me siento cómoda
— que dijistes, ¿Te estás negando!?
— ¡No! Por favor perdóname
— odio a las mujeres como tú — me puse de pie y quité mi cinturón — ponte de espaldas
— ¡No me hagas daño! — decía entré lágrimas
— una
— ¡Se lo suplico galen!
— dos
Ella tomó sus cosas y se apresuró a la puerta pero antes de que pudiera tocar la perilla la tomé de los pelos
— tres
— ¡No!
Sus gritos eran música para mis oídos, la primera regla es no negarse ante mí, segunda regla prohibido decir no, cuando me desobedecen puedo ser un desquiciado que no es fácil de controlar.
Cuando una chica está dispuesta a estar conmigo debe atenerse a las consecuencias, no soy un hombre facil, soy muy exigente pero ella estaba tan segura de que podría conmigo
Ella no es más que una mujer de la vida galante, creyó que por verme lujoso podría sacarme muchos dólares pero no supo con quién realmente topo.
Cuando se trata de relaciones sexuales soy muy especial, son pocas las mujeres con las que me he acostado y ninguna ha logrado soportar por qué soy un animal
Estoy dispuesto a pagar la cantidad que la chica desee a cambio de que pueda complacerme, hasta ahora todas terminan suplicando y llorando lo cual aborrezco.
Ninguna es obligada, cada una entra con sus propios pies, al firmar el contrato donde aceptan que yo Galen Salvatore puedo hacer con ella lo que quiera a cambio de que me deje satisfecho entonces le daré una gran suma de dinero sin rodeos.
Unas de las cosas que están en los contratos que les entrego a las chicas es
Están prohibidos los besos
Prohibido tocar mi pelo
Prohibido grabar
Prohibido hablar
Soy un hombre masoquista por lo cual me satisface golpear, amarrar entre otras cosas.
No me gusta hacerlo suave prefiero con fuerza y sin parar, solo pueden besar mi cuello sin morder en cambio yo si puedo morderla.
Tiene que desvestirse lentamente frente a mí, seducirme y excitarme
Pero antes de la acción es obligatorio bailar sensualmente ante mí, y al final arrodillarse y pedir más
