"ella no es una chica cualquiera, ella no es como las demás, su mirada es diferente, su sonrisa es única, ella es como ninguna otra, pero ella es difícil, es salvaje con cualquiera pero antes de que se de cuenta ella estará de rodillas."
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Este día no era como los otros, todos los días suelo levantarme muy temprano para aprovechar mi día y hacer más cosas, pero la noche anterior recibí una llamada que me dejó pensando, era un viejo conocido, no tenía idea de cómo consiguió mi número pero eso no era importante, la madre de Fiorella estaba en muy mal estado tanto físicamente como económicamente, ella ahora vivía en las calles de Inglaterra nunca supe cómo logró venir, hace un tiempo se divorcio, el padre de Fiorella ahora vive en new york eso es lo último que supe.
Nunca fui del agrado de la madre de Fiorella, le aborrecía el solo mirarme y no entendía por qué, hasta que un día simplemente dijo que le molestaba que no fuera un hombre millonario, que no pudiera darle lujos a su hija
Tenía que soportar sus desplantes, nunca fui bien recibido en su casa pero cuando dije que me llevaría a Fiorella fuera de Italia ella explotó dijo todo lo que tenía guardado
— ¡Tu no mereces a mi hija!
— ¡eres un bueno para nada!
— ¡deberías de estar avergonzado!, ni siquiera tienes un empleo estable, ella necesita comodidades que tú no le puedes dar
— en cambio galen Salvatore es mucho mejor que tú, él debería de estar con mi hija y no tú
— ¡ojalá que su amor no dure!
— ¡Espero que te mueras!.
En ese tiempo Fiorella mantuvo mi mano, ella prefirió irse conmigo, empezaríamos de 0 y así fue como nuestra nueva historia comenzó.
Trabajé tan duro sin descansar, quería tener un lugar al que pudiéramos llamar hogar, día y noche trabajaba de sol a sol, fue agotador pero lo pude lograr
Cuando por fin me aceptaron en una prestigiosa escuela muchas cosas cambiaron, la paga era buena y ya no sufriríamos tanto, fue un gran respiro.
Aunque no todo fue tan bueno para nosotros, a pesar de creer que por fin seríamos felices una gran prueba llegó, intentar formar nuestra propia familia no resultó como lo teníamos planeado, los intentos eran en vano, Fiorella no lograba embarazarse
Fiorella le era difícil tener bebés, cuando era adolescente sufrió de anorexia y eso dejó secuelas graves que después lamentó, ella fue tan valiente y logró superarlo.
Ambos deseábamos tener una familia, quizás ocho hijos era un buen número o también 9 pero ese sueño cada vez era más lejano
Por las noches Fiorella lloraba desconsoladamente, me pedía perdón por no poder lograr embarazarse, decía que tenía miedo de que me cansara y me fuera con alguien que si podría darme una familia
Pero en realidad yo solo la deseaba a ella, tomé su mano y la besé con todo mi amor, y le juré que ambos lucharíamos hasta el final.
Y así fue, los tratamientos fueron tan costosos, también debíamos estar preparados emocionalmente, cuando volvía a fallar yo era el que la levantaba hasta que un día todo eso valió la pena
